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El blog de la Oftalmología

Blefaroplastia superior e inferior

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La blefaroplastia superior y la blefaroplastia inferior son dos intervenciones de cirugía plástica ocular que se pueden realizar de forma separada o de forma conjunta para corregir el deterioro sufrido por los tejidos de los párpados debido al paso del tiempo. Cuando estas dos operaciones se realizan de forma conjunta, la cirugía se suele denominar blefaroplastia de los cuatro párpados.

Operación de párpados superiores

La blefaroplastia superior es una operación que se realiza sobre los párpados superiores. El objetivo de esta intervención es eliminar la piel y la grasa sobrante de los párpados superiores, que han ido deteriorándose como consecuencia del paso del tiempo. El paciente que se realiza una blefaroplastia superior busca corregir estos problemas que pueden provocar un deterioro de la visión.

Para llevar a cabo una operación sobre los párpados superiores, el cirujano realiza unas microincisiones que quedan ocultas por el pliegue natural del párpado. A través de estas pequeñas incisiones, se elimina el exceso de piel a la vez que se esculpe la grasa y se tensa el músculo subyacente para conseguir el efecto final deseado por el médico y el paciente. Esta operación se realiza con anestesia local y el paciente puede regresar a casa el mismo día.

Pareja abrazándose

Operación de bolsas en los ojos

La blefaroplastia inferior es una operación que se realiza sobre los párpados inferiores para retirar una parte sobrante de la piel y también puede incluir una operación sobre las bolsas de los ojos.

La blefaroplastia inferior se puede realizar a través de dos métodos que se diferencian por la vía de abordaje o lugar donde se realiza la incisión:

  • Técnica subciliar. En este caso, el cirujano realiza una pequeña incisión debajo de la línea de las pestañas. La piel y el músculo se elevan y se identifican las bolsas grasas.
  • Técnica transconjuntival. En la blefaroplastia transconjuntival la incisión se realiza en el fondo del saco conjuntival. Se identifican las bolsas grasas y se tratan de forma similar a como se hace en la técnica subciliar.

Esta operación, sea cual sea la técnica que se emplee, también se realiza con anestesia local y sin ingreso.

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