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El blog de la Oftalmología

Fatiga ocular: cómo relajar la vista de forma fácil y segura

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La fatiga ocular se produce cuando se realiza un esfuerzo considerable con los ojos o cuando estos se ven a obligados a trabajar durante largos períodos en condiciones que no son las idóneas para su correcto funcionamiento. Se suele manifestar como visión borrosa, dolor de cabeza, picor o quemazón, así como ojo seco o exceso de lagrimeo. Sin embargo, se trata de un problema que se puede prevenir y remediar cuando aparecen los primeros síntomas, por lo que es importante saber identificarlos correctamente.

¿Qué es la fatiga ocular? 

La fatiga ocular, también conocida como fatiga visual o astenopia, se produce cuando se realiza un sobreesfuerzo visual (normalmente en la visión cercana) que provoca la fatiga del músculo ciliar. Este músculo se encuentra en el interior del ojo, y es el encargado de “presionar” al cristalino para enfocar las imágenes. De esta manera, cuando se sobrecarga, la visión se vuelve borrosa y aparecen otros síntomas asociados a este problema, como pueden ser el enrojecimiento, el lagrimeo o dolor de cabeza. 

¿Cuáles son las causas y factores que favorecen la fatiga visual?

Las causas de la fatiga visual las encontramos en las distintas actividades que pueden llevar a que la presión ejercida sobre el cristalino sea excesiva y mantenida en el tiempo. Es decir, se produce cuando el esfuerzo acomodativo se realiza de manera prolongada. 

Algunas de las actividades más comunes que favorecen los episodios de fatiga visual son las siguientes:

  • Trabajar o permanecer mucho tiempo frente a la pantalla del ordenador u otro dispositivo digital (smartphones, tabletas, videoconsolas, etc.).
  • Leer durante mucho tiempo sin hacer descansos. 
  • Estar expuestos durante mucho tiempo a una luz intensa (por ejemplo la luz solar en exteriores luminosos). 
  • Realizar esfuerzos para trabajar en lugares con iluminación insuficiente.
  • Cuando se necesita una corrección visual a causa de un problema refractivo (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo). Esto puede suceder tanto en el caso de que el problema visual en cuestión no esté diagnosticado, como cuando no se hace uso de los dispositivos correctivos prescritos (gafas o lentillas con la graduación correspondiente a cada paciente). 
  • En general, cuando se realiza durante mucho tiempo una actividad que requiere de un nivel considerable de concentración (como por ejemplo sucede durante la conducción). 

¿Qué síntomas tiene la fatiga ocular?

La fatiga ocular se puede manifestar de forma distinta en los diferentes pacientes. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se puede identificar por la aparición de alguno o todos los síntomas que se mencionan a continuación: 

  • Visión borrosa y, en ocasiones, visión doble.
  • Dolor de cabeza, que suele ser leve y localizarse de forma más intensa en las sienes.
  • Lagrimeo excesivo, que puede ser tanto en uno como en ambos ojos.
  • Sensación de ojo seco o falta de lágrima natural, lo que suele ir acompañado de la sensación de que se tenga arenilla en el ojo. 
  • Picor o quemazón ocular.
  • Molestias al exponerse a la luz. 
  • Problemas para enfocar de forma inmediata y ágil.
  • Enrojecimiento de los ojos. 

La fatiga ocular genera unos síntomas que, por lógica, asociamos con el sobreesfuerzo de la vista y la falta de descanso. Aunque son molestias que también pueden tener como causa otros problemas y, por lo tanto, si se prolongan en el tiempo, debemos consultar con nuestro médico especialista en oftalmología.

¿Cómo es su prevención y tratamiento?

Para evitar que se produzcan episodios de fatiga ocular y que se lleguen a manifestar los síntomas descritos, lo mejor que se puede hacer es evitar las situaciones que promueven su aparición. Algunas medidas que se pueden tomar al respecto son las siguientes: 

  • Utilizar luz indirecta cuando se esté realizando un esfuerzo visual prolongado. 
  • Mantener una distancia de al menos 50 cm respecto a la pantalla del ordenador u otros dispositivos similares. 
  • Cuando se estén utilizando pantallas o realizando esfuerzos visuales, descansar al menos cinco minutos cada media hora de trabajo realizado. 
  • Cuando se utilice un ordenador, hacer uso de gafas o lentillas especiales que filtran la luz azul, que es la más dañina para los ojos. 
  • Parpadear bastante y de forma consciente, ya que al trabajar con una pantalla, o realizar un esfuerzo visual, la concentración hace que el parpadeo normal descienda considerablemente. Aumentar su frecuencia ayudará a prevenir la aparición de la fatiga visual. 
  • Usar gafas de sol en exteriores o en zonas con abundante iluminación.

Por otro lado, una vez que empezamos a sentir los primeros síntomas de la fatiga visual, es importante que realicemos un descanso de manera inmediata de la actividad que estemos llevando a cabo. Además, estos síntomas se pueden tratar siguiendo las recomendaciones mencionadas a continuación:

  • Mirar hacia objetos lejanos o que estén a bastante distancia, por ejemplo a través de una ventana. 
  • Realizar ejercicios que ayuden a mejorar los síntomas asociados al cansancio ocular. Por ejemplo, se pueden mover los ojos en círculos, de arriba abajo o de lado a lado de forma repetida mientras se parpadea. Esto ayuda a relajar la vista, y suele ser bastante efectivo en poco tiempo. 
  • Parpadear varias veces seguidas y cerrar los ojos durante unos segundos para facilitar su relajación. 
  • Utilizar lágrimas artificiales para mejorar la lubricación e hidratación natural de los ojos. 

Gracias a estas medidas de prevención, así como a las descritas para mitigar las molestias de sus síntomas, se conseguirá evitar o reducir la incomodidad. En cualquier caso, si se notase que la fatiga visual es muy habitual y que no basta con aplicar estas recomendaciones, lo mejor que se podrá hacer es acudir al oftalmólogo para que lleve a cabo una evaluación del paciente y, si fuera necesario, prescribir un tratamiento personalizado y adaptado a cada circunstancia.

Fuentes

Academia Americana de Oftalmología – Fatiga ocular: cómo prevenir el cansancio ocular

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