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Crosslinking Corneal: ¿qué es y en qué consiste el tratamiento?

Te contamos en qué consiste el crosslinking corneal, un procedimiento quirúrgico que se realiza para evitar o frenar el proceso degenerativo provocado por el queratocono. También te explicamos en qué casos se aplica y qué resultados se consiguen.

¿Qué es el crosslinking corneal y para qué se utiliza?

El crosslinking corneal es un tratamiento cuyo objetivo es estabilizar la córnea y ralentizar o frenar la progresión del queratocono.
El queratocono es una enfermedad ocular que provoca una degeneración progresiva de la córnea y que se manifiesta en un adelgazamiento del tejido y, en ocasiones, en un alto astigmatismo irregular y una disminución de la agudeza visual. Además, es la principal causa de trasplantes de córnea entre la población joven.

El crosslinking también está indicado en otros tipos de ectasias o deformaciones de la curvatura corneal. Este tipo de patologías afectan a más de 230.000 personas en España.

¿En qué casos se realiza?

Los oftalmólogos suelen indicar la necesidad de emplear el crosslinking corneal en los pacientes con queratocono en las siguientes situaciones:

Por lo tanto, podemos decir que el crosslinking corneal es una técnica con la que se trata de frenar la evolución del queratocono y sus consecuencias sobre la visión, pero no se utiliza por sí misma para corregir la patología una vez esta ha progresado.

¿Cuál es el perfil del paciente candidato al tratamiento?

Es necesario que el paciente candidato al crosslinking cumpla las siguientes condiciones:

  1. Que preferentemente sea una persona joven.
  2. Que el queratocono que padece haya evolucionado.
  3. Que su córnea no esté excesivamente deteriorada y que no se hayan producido roturas ni falta de transparencia. Habitualmente se dice que para realizar el crosslinking se requiere que el paciente tenga 400 micras o más de espesor o grosor corneal.

Si la enfermedad ha progresado mucho y está muy avanzada o si la córnea ya es muy fina por su adelgazamiento es probable que el oftalmólogo opte por llevar a cabo un trasplante.

En qué consiste el crosslinking corneal

¿Qué pruebas previas se tienen que realizar?

Para la intervención, es necesario que el médico especialista realice las siguientes pruebas:

  • Un examen oftalmológico completo.
  • Una topografía corneal para determinar el estado y espesor de la córnea.

Si el paciente cumple con los requisitos, es probable que el médico le presente esta técnica como alternativa, explicándole su efectividad y beneficios.

¿En qué consiste?

El tratamiento consiste en la aplicación sobre la córnea de una combinación de dos elementos:

  • Un colirio de vitamina B2 (riboflavina) hasta lograr un determinado nivel de absorción.
  • Y, posteriormente, una luz ultravioleta (UVA). Esta luz ultravioleta no es perjudicial para el ojo humano, ya que su nivel de potencia es muy bajo.

Al tener lugar la interacción de estos dos tratamientos, se produce una reacción fotoquímica que da lugar a la aparición de nuevos enlaces de colágeno corneal, lo que refuerza y endurece la córnea, mejorando su calidad.

Por lo tanto, los objetivos del crosslinking corneal son:

  1. Conseguir estabilizar esta estructura del ojo mediante el incremento de enlaces moleculares.
  2. Reforzar el colágeno corneal que está debilitado por el queratocono.

En definitiva, con este procedimiento el oftalmólogo especializado en enfermedades de la córnea trata de disminuir la elasticidad del tejido corneal y de recuperar su rigidez y calidad original.

El crosslinking corneal es una técnica simple, no invasiva y que se realiza en el quirófano con anestesia tópica (gotas) y de forma ambulatoria, sin ingreso.

El cirujano no trabaja dentro del globo ocular, sino que actúa solo en la superficie de la córnea.

Además, la duración del tratamiento no suele superar los 30 minutos por ojo y con una sola sesión suele ser suficiente, aunque no hay inconveniente en repetirlo si fuese necesario.

Resultados del crosslinking corneal

¿Cómo es el postoperatorio?

El postoperatorio del crosslinking corneal no tiene grandes complicaciones, pero el paciente sí puede notar ligeras molestias durante los 2-4 días siguientes al tratamiento.

¿Qué recomendaciones seguir durante el postoperatorio?

Los principales cuidados después del crosslinking son:

  • Habitualmente, el oftalmólogo le indicará al paciente que puede tomar analgésicos para reducir las molestias.
  • También puede prescribir medicamentos antibióticos y/o antiinflamatorios.
  • Uso de unas lentes de contacto terapéuticas.
  • Evitar hacer sobreesfuerzos visuales tras el tratamiento.

¿Qué resultados se obtienen?

El grado de eficacia de esta técnica es muy elevado, logrando en el 99% de los casos, un endurecimiento de la córnea de entre un 70% y un 80%.

Habitualmente, los resultados de la aplicación del crosslinking corneal no se aprecian de forma inmediata. No se generan alteraciones ni mejoras de la visión rápidamente e, incluso, en algunos casos, pueden no producirse cambios, pero sí modificaciones de la estructura corneal y, como consecuencia, un aumento de su estabilidad para evitar un mayor deterioro visual y la progresión del queratocono hasta llegar a necesitar un trasplante.

¿Cuáles son sus ventajas?

Frente a la cirugía para el trasplante de córnea, el crosslinking tiene las siguientes ventajas:

  • Es una técnica poco invasiva y se realiza exclusivamente sobre la superficie de la córnea sin penetrar dentro del globo ocular, por lo que las complicaciones son muy poco frecuentes.
  • Es un procedimiento ambulatorio para el que no se requiere anestesia general.
  • El trasplante de córnea es una cirugía muy eficaz aunque muy delicada, no solo por su naturaleza (se necesita tejido donante), sino también por el riesgo permanente de rechazo del injerto que puede llevar a que el paciente tenga que seguir un tratamiento inmunodepresor.
  • El crosslinking se puede combinar con otras técnicas, como el implante de anillos intracorneales.
  • Se puede repetir las veces que sea necesario.