¿Cómo se mide la tensión intraocular?

La medición de la tensión intraocular es una de las pruebas que se realizan durante la primera consulta preoperatoria para conocer si un paciente es candidato a la cirugía láser para decir adiós a sus problemas refractivos (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo). La tensión intraocular es la presión ejercida por los líquidos que se encuentran en el interior del globo ocular (humor vítreo y humor acuoso) sobre sus estructuras firmes (córnea, cristalino…) y sirve para que el ojo mantenga su forma esférica. Habitualmente, se consideran valores normales de la tensión intraocular aquellos que se encuentran entre los 10 y los 20 milímetros de mercurio (mmHg). La medición de la tensión intraocular es una de las pruebas oftalmológicas más comunes, ya que la presión intraocular es uno de los factores de riesgo más importantes a tener en cuenta en el diagnóstico y seguimiento del glaucoma, la segunda causa de ceguera en el mundo. Es importante señalar que la medición de la tensión intraocular es una de las pruebas para diagnosticar el glaucoma, pero no la única.

La presión intraocular no es constante, ya que puede variar a lo largo del día en función de diferentes factores. Además, la medición de la tensión intraocular no suele ser exacta. Por esta razón, cuando se sospecha de valores anormales en un paciente, el médico suele aconsejar realizar varias mediciones a diferentes horas y en diferentes días.

La tonometría

La medición de la tensión intraocular se suele realizar a través de una prueba conocida como tonometría. Existen diferentes métodos para realizar la tonometría:

• Tonometría de no contacto, tonometría de aire o tonometría neumática. Es una prueba no invasiva y totalmente indolora en la que el paciente únicamente percibe un soplo de aire en los ojos. Este soplido de aire provoca un aplanamiento de la córnea, en función del que se valora la presión intraocular. Es el tipo de tonometría que aporta valores menos precisos.

• Tonometría de contacto o de aplanamiento. Para realizar esta prueba, se instila una gota anestésica en cada ojo, por lo que también es totalmente indolora. El médico toca la córnea con el tonómetro y realiza la medición.