¿Por qué nos lloran los ojos cuando cortamos cebolla?
En todas las cocinas el momento de cortar la cebolla se convierte en un auténtico drama porque… ¡nuestros ojos no pueden dejar de llorar! Lloramos tanto que muchas veces las lágrimas impiden que podamos continuar con la preparación de alguna exquisita receta.
Pero, ¿por qué nuestros ojos lloran cuando cortamos las cebollas? La razón científica es muy sencilla y se encuentra dentro de las células de esta, a la vez odiada y amada, hortaliza. Al cortar o picar la cebolla rompemos algunos de sus compuestos que contienen azufre. Éstos sufren una reacción química que los transforma en moléculas sulfuradas más volátiles que, al ser liberadas en el aire, nos provocan el lagrimeo.
Como las terminaciones nerviosas de nuestros ojos son sumamente sensibles, detectan la irritación que produce el ácido sulfúrico y el cerebro reacciona pidiéndoles que produzcan más lágrimas para poder diluir este ácido. Nuestras lágrimas contienen un producto antibiótico y anticuerpos para proteger el ojo de invasiones externas.
La razón por la que cuando manipulamos una cebolla entera no lloramos es simplemente porque estas células sólo se liberan cuando el cuchillo o la picadora las rompe, los fluidos se derraman y entran en contacto con el aire.
Para evitar estas lágrimas de cocodrilo en la cocina, hoy te traemos cinco consejos muy sencillos:
- Corta la cebolla con un cuchillo de filo fino en lugar de con un cuchillo de sierra para evitar que se desprendan más ácidos.
- Pártela debajo del grifo. De esta forma no se liberarán los gases en el aire, aunque será muy complicado realizar un buen corte.
- Pon la cebolla a remojo antes de cortarla para disolver los compuestos antes de que pueda llegar a los ojos.
- Congélala 10 minutos antes de cortarla, al estar fría se ralentiza la reacción que da lugar a los compuestos sulfurados y el gas será menos volátil.
- Enciende la campana extractora. Aunque esta acción no elimine al 100% el lagrimeo, sí puede disminuirlo.
Si pruebas con todos estos trucos y continúas sin poder parar de llorar mientras picas la cebolla, puedes probar a cocinar con cebollas verdes o cebollinos o probar con otros métodos más rudimentarios, como utilizar unas gafas de bucear para evitar que se irriten los ojos.
¿Cuál es tu truco? ¡Compártelo con nosotros!
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