¿Es el estrabismo hereditario?

El estrabismo es hereditario en una gran parte de los casos pero muchas veces es imposible determinar la causa concreta del problema que genera la desviación ya que se debe a la unión de varios factores, unos conocidos y otros que no pueden determinarse con facilidad y fiabilidad. Por lo tanto, no se puede afirmar que un niño vaya a desviar un ojo si alguno de sus padres padece o ha padecido estrabismo, pero sí es predecible que tenga más posibilidades de sufrirlo que otros niños. De hecho, habitualmente se dice que el estrabismo es hereditario y ese componente hereditario a veces se asocia a diversas causas como sufrimiento fetal, infecciones, tumores, traumatismos o factores emocionales. Aunque en una familia se detecten varios casos de desviaciones oculares, no todos los individuos de la familia tienen por qué tener el mismo tipo de estrabismo y, en ocasiones, éste puede ser muy obvio, mientras que en otras puede ser apenas evidente. Debemos tener en cuenta que, tanto si la desviación es pequeña como si es muy evidente, el riesgo de pérdida de visión es el mismo, por ejemplo, por el desarrollo de una ambliopía u ojo vago.

El componente hereditario del estrabismo lleva a que si un niño tiene un historial familiar de estrabismo, sea necesaria una vigilancia constante de la evolución de su desarrollo visual por parte de sus padres, del pediatra y, en su caso, del médico especializado en oftalmología pediátrica y estrabismo. La visión del niño puede ser valorada en cualquier momento desde su nacimiento empleando los métodos adaptados a su edad, sin que el médico precise su colaboración y sin que el paciente sepa leer o escribir. En los últimos años se han producido importantes cambios en el diagnóstico y seguimiento del estrabismo. Hasta hace poco, los registros para medir el grado de desviación se realizaban de forma manual, pero en la actualidad los especialistas cuentan con equipos de Videooculografía 3D que les dan la información con una mayor precisión evaluando con total exactitud los movimientos de los ojos en los tres ejes del espacio. Este procedimiento requiere sólo una mínima colaboración por parte del paciente y permite ajustar los resultados para realizar indicaciones más precisas a la hora de realizar la operación de estrabismo y obtener mejores resultados.