Nervio óptico dañado: sus consecuencias
El nervio óptico es la zona sensorial más extensa del sistema nervioso central, cuya función es absolutamente fundamental en el proceso de visión, puesto que se encarga de transportar las imágenes desde la retina, una vez han sido transformadas en impulsos nerviosos, hasta el cerebro, donde serán procesadas. Por este motivo, un nervio óptico dañado puede tener unas consecuencias fatales para la vista, provocando pérdidas irreparables de la visión, que pueden ser parciales o, en los casos más graves, hasta totales.
Desde un punto de vista estructural o anatómico, se considera nervio óptico al segundo de los doce pares craneales, también conocidos como nervios craneales, que son los encargados de comunicar el encéfalo con las distintas zonas periféricas: cabello, cuero, tórax y abdomen.
Índice
¿Cómo puede dañarse el nervio óptico?
Existen diferentes circunstancias que pueden provocar daños en el nervio óptico, siendo los principales:
- Lesiones provocadas por traumatismos.
- Aumento de la presión intraocular (PIO) por patologías como el glaucoma.
- Neuropatías (enfermedades que alteran el normal funcionamiento del sistema nervioso). Pueden ser de carácter inflamatorio, neuritis óptica y otros tipos como neuropatías: isquémicas, comprensivas, tóxicas, atrofias, etc.
Traumatismos oculares
Los traumatismos oculares son golpes y accidentes oculares que, en la mayor parte de los casos, están ocasionados por: accidentes laborales, de tráfico o domésticos, agresiones o contusiones durante la práctica de algún deporte o ejercicio físico…
Los traumatismos oculares se clasifican en dos grandes tipos: cerrados, que son los causados por un golpe o contusión y abiertos, provocados por la acción de un objeto perforante y, en algunos casos, debido al contacto del ojo con algún producto químico.
Tanto los traumatismos abiertos como los cerrados pueden provocar daños en el nervio óptico, además de otras patologías como: cataratas, glaucoma o desprendimiento de retina. En el caso de las perforaciones, existe un mayor riesgo de infección, lo que puede agravar estos problemas oculares
Glaucoma
Habitualmente, el glaucoma se produce por un problema de drenaje del humor acuoso en el interior del ojo, lo que puede provocar una aumento anormal de la PIO y, en consecuencia, posibles daños en el nervio óptico.
Se trata de una enfermedad que debe controlarse y estabilizarse cuanto antes, siendo fundamental el factor preventivo mediante chequeos periódicos y frecuentes de la PIO, ya que en las primeras fases es una enfermedad que no suele dar síntomas. Los tratamientos pueden ser farmacológicos, quirúrgicos o una combinación de ambos.
Neuritis óptica
La neuritis óptica, uno de cuyos tipos es la neuritis retrobulbar, es una de las enfermedades más comunes del nervio óptico, pudiendo deberse a diversas causas: patologías autoinmunes, enfermedades que provocan una desmielinización de las fibras nerviosas, infecciones por virus y bacterias, intoxicaciones y hasta déficit de vitamina B12. La principal característica de esta enfermedad es que provoca una inflamación del nervio óptico que puede llegar afectar gravemente a la visión.
Con independencia de la causa o enfermedad que lo provoque, el principal síntoma de un nervio óptico dañado es la disminución total o parcial del campo visual, que muchas veces es irreversible. De ahí la importancia de las visitas periódicas al oftalmólogo o especialista con el objeto de detectar y tratar el problema cuanto antes.
1 Comentario
Hace uno-dos años de mi operación de cataratas he implante de lentes multifocales. Mi oftalmologo detecta el incremento de presión intraocular. Me sugiere el incremento de gotas “LUMIGAN” Le comenté, que existe un metodo quirurgico, para solucionarlo, pero detecté que no es un tema del que quisiese hablar. ¿ Se trata de una intervención y cuanto me costaría el llevarla a cavo, en los dos ojos?.
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