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Bye bye gafas con Cirugía Refractiva

¿Para qué sirven las lentes de contacto de color?

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Las lentes de contacto de color son una opción bastante utilizada entre las personas a las que les gusta modificar su aspecto físico, transformarlo rápidamente y jugar con las variaciones según el día, el lugar o circunstancia en la que se encuentren: el trabajo, salir de fiesta, etc.

Dentro de las posibilidades que nos ofrecen las ópticas, las lentes de contacto de color tienen el objetivo primordial de cambiar el color de los ojos, por lo que son un producto básicamente estético. Eso sí, las personas con algún defecto refractivo pueden usar lentillas de color graduadas y, de esta forma, matar dos pájaros de un tiro: corregir su problema de visión y cambiar su imagen.

¿Qué tipos de lentes de contacto de color existen?

En el mercado existen varios tipos de lentes de contacto de color:

  1. Lentes opacas. Son las más apropiadas para aquellas personas con ojos oscuros que quieran darle una tonalidad más clara, como podría ser el azul o el verde. Cambian por completo y de forma radical el color del ojo y el aspecto del usuario.
  2. Lentes intensificadoras. Se utilizan para proporcionar un toque extra de potencia y luz a la mirada.
  3. Lentes de colores naturales. Se adaptan al color natural del iris, pero lo resaltan. Están recomendadas para personas que buscan un cambio sutil en su apariencia.

Lentillas de color

En función de su durabilidad

Al igual que las lentillas convencionales, las lentes de contacto de color se pueden clasificar en función de su durabilidad:

  1. Lentillas de color reutilizables. Pueden ser semanales, mensuales o anuales y requieren de unos cuidados para su mantenimiento y para evitar infecciones oculares.
  2. Lentillas de color desechables. Están indicadas para un único uso.

En función de su graduación

Las lentes de contacto de color también pueden clasificarse en función de si tienen o no graduación:

  1. Lentillas de color graduadas. Corrigen la miopía, la hipermetropía y/o el astigmatismo y, además, resaltan o cambian completamente el color de los ojos.
  2. Lentillas de color no graduadas. Se usan únicamente con fines estéticos, no tienen capacidad refractiva.

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de usar una lente de color?

Es muy importante que aquellas personas que deseen ponerse unas lentillas de color por pura tendencia o moda, y que nunca han usado lentes de contacto con graduación tomen ciertas precauciones.

Las lentillas no dejan de ser un objeto extraño dentro del ojo que el organismo puede rechazar, sobre todo sino se toman las medidas higiénicas adecuadas o si las usamos muchas horas seguidas sin pasar por un periodo de prueba para habituarnos a ellas.

Estas serían las precauciones básicas:

  • Utilizar lentes de color blandas, puesto que son las que más fácilmente se adaptan a nuestros ojos.
  • Usarlas con moderación, sobre todo al principio. Los primeros días no es aconsejable llevarlas durante más de dos horas seguidas.
  • Seguir a rajatabla todas las medidas higiénicas recomendadas, igual que si se tratase de unas lentes de contacto graduadas.
  • Usarlas siempre bajo la supervisión de un óptico-optometrista o de un oftalmólogo.
  • Adquirir las lentillas en un centro especializado.
  • No usarlas si se tienen los ojos enrojecidos o irritados o si ocasionan cualquier tipo de molestia.

¿Cómo elegir las lentillas de color más adecuadas?

Aunque al hablar de lentes de color entramos en un terreno tan personal y subjetivo como son los gustos personales, el seguimiento de una serie de recomendaciones nos puede ayudar a elegir las que mejor nos sienten y mejoren nuestro aspecto físico:

  • La regla principal es tener muy en cuenta la fisonomía de nuestro rostro: forma de la cara, color de piel, color del pelo, etc.
  • Si tienes los ojos oscuros puedes optar por usar unas lentillas que los transformen a un tono azul o verde buscando un cambio radical, o bien añadirle brillo a tu mirada sin modificar de forma drástica tu aspecto.
  • Lo mismo ocurre si nuestros ojos ya son claros, podemos transformarlos en oscuros o, simplemente, hacerlos más claros aún, buscando un ligero cambio de nuestro aspecto o intensificar nuestra mirada.

Además de las lentillas de color, también existen un tipo de lentes de contacto que es capaz de conseguir efectos espectaculares: lentes fluorescentes o lentes tipo ojos de gata, por ejemplo. Aunque esta posibilidad, salvo que seas realmente muy atrevida o atrevido, se suele reservar para ocasiones muy especiales, como, por ejemplo, una fiesta de Carnaval o de Halloween.

¿Son seguras las lentes de contacto de color?

Al igual que las lentes de contacto tradicionales, las lentillas de color sí son seguras, siempre y cuando se usen y se cuiden adecuadamente y bajo la supervisión de un profesional de la visión.

El óptico-optometrista o el oftalmólogo se encargará de que las lentillas:

  • Sean seguras.
  • Resulten cómodas para el paciente.
  • Ofrezcan un resultado natural.

¿Qué cuidados necesitan las lentillas de color?

Las recomendaciones para usar y mantener las lentillas de color son similares a las que se suelen dar para las lentes de contacto tradicionales.

  • Lávate las manos y sécalas bien antes de ponerte las lentillas. Es recomendable secarse las manos con toallas o pañuelos antipelusa para evitar dejar restos en la lente de contacto.
  • Utiliza una solución limpiadora específica para tu tipo de lentillas y evitar usar el agua del grifo.
  • Limpia las lentillas antes y después de cada uso.
  • El estuche donde guardas las lentillas debe estar limpio y debe depositarse en un lugar seco. Además, es recomendable que lo cambies según las especificaciones del fabricante.
  • Rellena el estuche con la solución desinfectante. Esta solución debe desecharse en cada uso.
  • Evita dormir o realizar deportes acuáticos con las lentillas.
  • No utilices las lentillas de forma abusiva.
  • Tampoco debes usar lentes de contacto o líquidos caducados.
  • Si notas molestias o alguna irritación con las lentillas acude a tu oftalmólogo de inmediato.

Fuentes



 

Autor

  • CLÍNICA BAVIERA

    Con más de 30 años de experiencia, Clínica Baviera es uno de los centros de referencia en oftalmología en Europa. Su equipo médico está organizado en unidades especializadas (Unidad de Cirugía Refractiva, de Presbicia, de Cataratas, de Retina, de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo, de Glaucoma, de Córnea, de Cirugía Plástica Ocular, de Ojo Seco y de Neuroftalmología) en las que ofrece un servicio integral para el tratamiento de los problemas y enfermedades oculares.

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