Cómo tratar un problema de ojos hundidos
Cuando decimos que un paciente tiene los ojos hundidos nos referimos a que los párpados tienden a ser más prominentes en el borde externo que en el interno. Aparece por ello una sombra o bolsa en la esquina interior y de ahí deriva esa sensación de hundimiento. También se aprecia una especie de hueco debajo del hueso de las cejas.
Técnicamente se habla de enoftalmos y el motivo de su aparición puede ser un desplazamiento del globo ocular hacia la parte posterior de la órbita. Hablamos de una afección principalmente estética, vinculada a un aumento del volumen de la órbita o a la reducción del globo ocular o tejidos orbitarios extraoculares. Se da sobre todo cuando un ojo es más pequeño (microftalmia) o tras una fractura del suelo orbitario al desplazarse una parte del contenido orbitario.
Índice
¿Cuáles son las causas principales de los ojos hundidos?
La falta de sueño, la escasa hidratación y el envejecimiento pueden estar detrás de la aparición de los ojos hundidos . La pérdida de tejido adiposo en la zona que rodea a los ojos puede ser consecuencia del paso de los años, de factores hereditarios, de un estilo de vida no saludable o de determinadas enfermedades y lesiones.
- En el caso del envejecimiento, el problema de los ojos hundidos puede empezar a darse a partir de los 40 años. Está relacionado con la merma de la hidratación y del volumen de la zona. Como consecuencia, aparecen sombras y círculos oscuros alrededor de los párpados inferiores. También disminuye la densidad ósea facial y las estructuras de soporte que mantienen los tejidos juntos pierden poco a poco su integridad. Esto provoca un efecto de vaciado en diferentes áreas de la cara.
- A veces también se debe a razones genéticas, relacionadas con la anatomía ósea y los tejidos blandos de la cara y los párpados. Si la piel del párpado es delgada hará que debajo se vea el músculo y el hueso.
- El estilo de vida también tiene mucho que ver. La falta de sueño es una de las causas básicas del daño prematuro de la piel y el envejecimiento. El tabaco también incide negativamente en este sentido. Las sustancias que contiene descomponen el colágeno y reducen la elasticidad de la piel.
- Detrás de esta situación, también puede haber procedimientos de blefaroplastia mal realizados, fracturas orbitales y traumatismos, hematomas o algunos medicamentos para el glaucoma.
- A veces, las enfermedades autoinmunes y el cáncer metastásico pueden producir atrofia de la grasa y, como consecuencia, sensación de ojos hundidos.
- También pueden causarlos los cuadros de deshidratación derivados, por ejemplo, de virus estomacales.
¿Es solo un problema estético?
Muchas veces, cuando hablamos de los ojos hundidos no nos estamos refiriendo a un problema meramente estético. Los enoftalmos responden al desplazamiento del globo ocular hacia la parte posterior de la órbita. De ahí el aspecto de ojo hundido. Aunque como hemos visto hasta ahora es un problema sobre todo estético, relacionado con el hecho de que no todas las personas tenemos el mismo tipo de ojo, es fundamental que un especialista evalúe la situación para comprobar que no haya una enfermedad grave detrás.
La posición anormal del globo ocular que puede deberse a varias cosas:
- Pérdida del globo ocular.
- Traumatismos graves.
- Fracturas o atrofia de la órbita del ojo.
- Patologías graves como metástasis de cáncer de mama o hipertiroidismo.
Con varias pruebas diagnósticas se determinará el alcance del problema y el tratamiento más adecuado. En Clínica Baviera haremos un examen oftalmológico completo, un examen específico de la zona palpebral y periocular o el llamado test de Hertel o exoftalmometría (medir con precisión la posición de ambos ojos).
¿Cuál es el tratamiento?
Para corregir la situación hay varias opciones. Se puede recurrir a la cirugía plástica o reparadora para reconstruir la zona orbitaria de varias formas:
- Colocando implantes.
- Haciendo injertos de grasa en los cuadrantes orbitarios.
- Con técnicas de lipofilling.
Si el enoftalmos se debe a una fractura orbitaria se optará por implantar placas. Si se debe a un tumor o a un traumatismo severo, se puede recurrir a una operación más compleja de reconstrucción orbitaria con injertos de piel o grasa además de las placas de titanio o medpor.
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