¿Vale la pena comprarse unas gafas con cristal antirreflejante?
Unas gafas con cristal antirreflejante suponen una buena inversión. Lo cierto es que algunas personas, a la hora de adquirir unas gafas, valoran sobre todo la montura y la marca y no les importa que el diseño escogido sea caro. En cambio, con el cristal deciden economizar y descartan la opción de los cristales antirreflejantes pues su precio les parece excesivo.
Índice
¿Qué son los cristales antirreflejantes?
La tecnología que incorpora un cristal antirreflejante sirve para eliminar los reflejos de luz que dificultan la visión. En las lentes, las fuentes de luz, ya sean naturales o artificiales, ocasionan deslumbramientos y reflejos que pueden resultar incómodos para nuestros ojos y, además, mermar la calidad de nuestra visión.
En este sentido, podemos citar un estudio sobre salud visual elaborado en Alemania que revela que ocho de cada diez usuarios de gafas prefiere usar lentes antirreflejantes. No obstante, únicamente un 58 % está dispuesto a asumir el pago extra de dinero que suponen estos cristales.
Seguramente si estuviesen informados de las ventajas de esta clase de cristales, apostarían por su compra, pues la calidad visual mejorará ostensiblemente.
Por lo tanto, en este post vamos a explicar qué tipo de beneficios nos aportan.
¿Cuáles son las ventajas de los cristales antirreflejantes?
- Disminuyen la fatiga visual y evitan problemas como el escozor de ojos, ojos rojos, picor…
- A diferencia de lo que ocurre en los cristales normales, no se producen arañazos que después nos podrán causar incomodidad en la visión.
- Mejoran el contraste. Es decir, permiten apreciar con mayor nitidez los colores.
- Resultan más fáciles de limpiar. De hecho, suelen incorporar tratamiento hidrófobo y repelente a la suciedad. De esta manera, las gotas de lluvia no afectan tanto al cristal y se aprecian de una manera mucho más pequeña.
- Reducen los reflejos durante la conducción nocturna ocasionados por los faros del resto de coches, además de luces circundantes, y, por lo tanto, aumentan la seguridad al volante. No hay que olvidar que el 90 % de la información que empleamos al conducir proviene de la visión, por eso es vital que sea lo más perfecta posible.
- Eliminan prácticamente la totalidad de los reflejos (hasta el 99 %). Así, resultan más transparentes no solo para el usuario, sino también para nuestro interlocutor. Lo cierto es que para muchas personas resulta un tanto molesto no poder ver los ojos del interlocutor con el que está manteniendo una conversación.
- En el caso de que trabajemos frente a un ordenador, este cristal eliminará los reflejos de la pantalla y nos permitirá trabajar mejor. No en vano, a veces incluso cometemos errores por culpa de los reflejos que nos impiden leer bien.
¿Qué desventajas tienen?
La única desventaja es su precio, pues estas gafas resultan más caras que las convencionales. Aún así, vale la pena escoger una montura más económica e invertir ese dinero en unos cristales antirreflejantes que mejorarán, sin duda, nuestra calidad visual.
No obstante, siempre podemos valorar una operación de cirugía refractiva para acabar con nuestros problemas de miopía, hipermetropía y astigmatismo. Esta operación redundará en comodidad y, a la larga, también nuestro bolsillo saldrá ganando.
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