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Bye bye gafas con Cirugía Refractiva

Riesgos y problemas de la operación PRK

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Se conoce como operación PRK a una técnica de cirugía oftalmológica láser que se viene aplicando desde 1996. Esta operación de cirugía refractiva sirve para corregir defectos refractivos como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.

La operación con la técnica PRK es una de las dos principales opciones quirúrgicas disponibles para corregir los problemas refractivos de la vista. La otra es la operación Lasik, muy similar a la técnica PRK, que es una técnica de superficie similar a la técnica Lasek. Tanto al aplicar la técnica Lasik como en las técnicas de superficie, se utiliza el  láser Excímer para reacomodar el tejido de la córnea y corregir los problemas de la refracción. 

La elección entre una técnica y otra para corregir un error refractivo dependerá de las características de cada paciente, así como del historial de la persona y el estado actual de su visión. 

La técnica PRK, al igual que todos los procedimientos quirúrgicos puede tener algunos riesgos y complicaciones aunque la tasa de satisfacción de los pacientes que se realizan esta cirugía es superior al 95%.

¿Qué es la cirugía PRK?

La técnica PRK permite operar los ojos para corregir problemas refractivos. Para ello se utiliza el  láser Excímer que modifica la superficie de la córnea. En concreto, se opera en el estroma corneal (la parte más externa de la córnea). 

¿En qué consisten las técnicas de superficie?

Esta técnica permite modificar la forma de la superficie del epitelio corneal sin levantar ninguna capa de tejido, como ocurre con la técnica Lasik. De esta forma, se adapta la córnea para que la refracción de la luz sea la adecuada al llegar a la retina y  se consigue que el paciente vea de forma clara y nítida.

¿Cuándo se recomienda una operación PRK?

La operación PRK se diferencia de la técnica Lasik básicamente en un elemento: no requiere un corte lamelar de la córnea. Esto hace que sea idónea para deportistas de alto rendimiento. Por ejemplo, futbolistas, luchadores de artes marciales o, incluso, para personas que trabajan como policías o bomberos. 

También es la mejor alternativa para aquellos pacientes a los que no se les puede realizar un corte en la córnea, sino que necesitan que esta se corrija directamente con el láser. 

Algunas de las principales características de la operación PRK son las siguientes: 

  • Solo elimina entre el 5 y el 10% del grosor de la córnea superficial, que es más o menos similar al grosor de un cabello. 
  • Permite corregir entre 5 y 6 dioptrías en el caso de la miopía y 3 dioptrías en astigmatismo. Estos valores son aproximados ya que todo dependerá de las características individuales de cada paciente.
  • Se puede usar en algunos casos en los que el paciente tiene una córnea fina y/o irregular. 

¿Qué riesgos puede suponer una operación PRK?

Aunque se trata de una operación, el riesgo de que suceda algo fuera de lo esperado durante una intervención PRK es significativamente bajo. Apenas el 1%. 

Esto se debe a la alta tecnología con la cuentan los centros y las clínicas especializadas, lo que ayuda a que el número de problemas que se puedan derivar de la operación sean realmente bajos.

En algunos casos, los problemas que pueden aparecer después de una cirugía PRK son los siguientes: 

  • Disminución de la sensibilidad al contraste. 
  • Mayor facilidad de deslumbramiento (lo que puede dificultar la conducción nocturna). 
  • Mala visión nocturna. 

Operación PRK: principales cuidados postoperatorios

Algunos de los consejos que se deben seguir después de una operación PRK son los siguientes:

  • El día posterior a la operación PRK el paciente debe descansar lo máximo posible. 
  • No se recomienda realizar ningún esfuerzo físico ni visual que pueda producir jaqueca u otro tipo de malestar derivado de la intervención.
  • Seguir el tratamiento farmacológico prescrito por el médico. Lo más habitual es que este tratamiento consista en la aplicación de gotas oftálmicas en forma de colirio. La duración del tratamiento  suele ser de varias semanas hasta la completa recuperación. 
  • En general, se recomienda que el paciente descanse y duerma el mayor tiempo posible después de la operación. 

Operación PRK: posibles problemas posteriores a la operación

Aunque, como ya se ha mencionado, la operación PRK es una intervención segura que solo presenta problemas en apenas el 1% de las intervenciones, es importante tener en cuenta que no está completamente exenta de riesgos. 

Debido precisamente a esto, es fundamental que la realización, tanto del diagnóstico como de la propia operación, y los cuidados postoperatorios sean realizados y supervisados por profesionales médicos expertos. Esta será la mejor garantía que permitirá evitar problemas posteriores, algunas de las complicaciones de la cirugía  podrían ser las siguientes:

Haze

Un haze es una cicatriz corneal. Estas cicatrices pueden aparecer después de una cirugía en la córnea, como es el caso de la operación PRK. 

Estas cicatrices pueden implicar visión borrosa u opacidad corneal en determinadas partes del campo de la visión. Se suelen clasificar entre 0 y 4 dependiendo de las alteraciones que puedan producir, siendo 0 una alteración visual nula, y 4 el grado más elevado.

Aberraciones visuales

Bajo este término se engloban una serie de problemas visuales que pueden aparecer después de cualquier operación que afecte a los ojos. Algunos de estos problemas visuales serían la disminución de sensibilidad al contraste, mala visión nocturna, facilidad de deslumbramiento o dificultad para conducir por la noche.

Ojo seco o dolor ocular crónico

Por otro lado, otro de los problemas que pueden estar asociados a una operación PRK o una intervención ocular de cualquier índole son el síndrome del ojo seco y el dolor ocular crónico que este síndrome produce. 

Esto se debe a que tanto la calidad como la cantidad de  lágrima de los ojos no son las adecuadas y, en consecuencia, el ojo presenta molestias que, en los casos más graves, pueden llegar a ser dolorosas. En estos casos, se recomienda complementar la lágrima natural del ojo con lágrimas artificiales para mejorar su lubricación.

¿Cuándo veré bien después de una cirugía PRK?

Después de una operación PRK se debe guardar reposo. De media, lo más habitual es que los pacientes que se han sometido a este tipo de operaciones empiecen a ver correctamente después de una semana de la operación, aunque cada caso es diferente. 

Entonces, ¿es segura la operación PRK?

Al igual que sucede con cualquier cirugía, la operación PRK no está completamente exenta de riesgos. Sin embargo, se trata de una cirugía que solo presenta complicaciones en el 1% de los casos. Por ello, se trata de una operación segura y que ofrece muchas garantías a los pacientes que se someten a ella. 

En cualquier caso, deberá ser el oftalmólogo el que valore la idoneidad o no de cada persona a la hora de someterse a una cirugía PRK durante una primera consulta que se realiza en la clínica. Dependiendo de las características del paciente y del grado de problema visual que se quiere corregir, se optará por una operación PRK o por otra solución.

Fuentes



 

Autor

  • Dr. Jaime Javaloy

    El Dr. Jaime Javaloy es oftalmólogo especialista en cirugía refractiva, cirugía de la presbicia, cataratas y glaucoma. Desarrolla su labor asistencial en Clínica Baviera Alicante y Clínica Baviera Madrid.

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