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Mundo Baviera

Miopía magna en niños: qué es, causas, síntomas y cómo se trata

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La miopía es una patología que aparece cuando las imágenes se enfocan delante de la retina y no sobre ella, debido a que el ojo tiene una longitud mayor de lo normal. Esto provoca una malaga visión de lejos.

En el caso de la miopía magna, también conocida como miopía patológica o degenerativa, se produce un alargamiento posterior del globo ocular que se asocia con un adelgazamiento de las paredes del ojo. Los pacientes que la padecen tienen más de 6 dioptrías y su presencia puede suponer un riesgo para la visión, pues puede derivar en patologías más severas. Sin embargo, ¿puede presentarse la miopía magna en niños?

¿Qué es la miopía magna en niños?

Los niños que presentan miopía a edades muy tempranas tienen un mayor riesgo de desarrollar miopía magna en la edad adulta, multiplicando por 10 el riesgo de sufrir complicaciones oculares graves. 1 de cada 10 niños con miopía desarrollará miopía magna.

La miopía magna afecta a un 2% de la población y puede derivar en otros trastornos de la visión, como:

La aparición de estos problemas secundarios a la miopía es poco habitual en el caso de los niños, pero sí pueden presentarse en un pequeño porcentaje de casos, sobre todo en pacientes que tienen entre 8 y 12 años. 

La edad a la que aparece la miopía en niños influye en la calidad de la visión que el paciente tendrá en la etapa adulta.

  • Cuando la miopía aparece en niños menores de 10 años, es muy posible que tenga una fuerte evolución en la etapa adulta, y el paciente tendrá un mayor riesgo de padecer otras patologías.
  • Cuando aparece entre los 10 y 17 años, la miopía tendrá una evolución menor en la edad adulta.

Por eso, es fundamental cuidar y controlar la miopía en niños y, especialmente, prevenir su aumento. El periodo clave en el que la miopía crece es entre los 7 y los 17 años: esos 10 años son la única posibilidad de intervenir en este proceso.

¿Cómo evoluciona la miopía magna en niños?

  • La miopía magna habitualmente es de inicio precoz y se presenta en niños entre los 4 y los 10 años.
  • Comienza en valores refractivos altos, entre -4 y -7 dioptrías.
  • Tiende a estabilizarse al finalizar la adolescencia, aunque es posible que siga aumentando poco a poco a partir de ese momento.
  • En ocasiones, hay un periodo de tiempo durante el crecimiento del niño en el que las dioptrías aumentan a gran velocidad.  
  • Las lesiones degenerativas coriorretinianas se suelen manifestar a partir de los 50 años.

Es decir, cuando un niño presenta miopía, no se suele convertir en miopía magna hasta la edad adulta, pues lo habitual es que las dioptrías aumenten gradualmente a lo largo de su vida. Sin embargo, a veces la miopía magna sí aparece en niños cuando se produce una subida rápida de esas dioptrías. 

Ante esta situación, es muy importante acudir al oftalmólogo para controlar la evolución de la miopía. 

Ojo normal y ojo con miopía magna

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo de la miopía magna en niños?

No se conoce exactamente cuáles son las causas de la miopía magna, aunque científicamente se acepta que la aparición de la miopía se debe a una combinación de factores genéticos predisponentes que se ven influenciados por factores ambientales. En general, se considera que los factores genéticos tienen más peso en el caso de los miopes magnos.

Factores genéticos

Los niños con antecedentes familiares de miopía en la familia tienen 3 veces más probabilidades de padecer miopía que los niños sin antecedentes familiares.

Factores ambientales

Diferentes estudios indican que existe una correlación entre la frecuencia y progresión de la miopía con factores ambientales como:

  • La cantidad de trabajo que se realiza utilizando la visión próxima.
  • El desarrollo socioeconómico del país del paciente.
  • La falta de actividades al aire libre.

Posiblemente, los factores ambientales pueden adelantar la aparición de miopía en personas con una base genética predispuesta, aunque no está claro.

¿Cuáles son los síntomas de la miopía magna en niños?

Cualquier niño que empieza la etapa escolar debería acudir al oftalmólogo para realizar una revisión preventiva de su salud ocular, es la mejor forma de detectar a tiempo la miopía antes de que aparezcan los primeros síntomas.

En el caso de los más pequeños, los padres o las personas que convivan con ellos pueden advertir algunos signos que son clave para determinar si el niño está comenzando a desarrollar miopía:

  • Mala visión de lejos. A los 6 o 7 años, un niño ya ve prácticamente igual que un adulto, por eso es aconsejable preguntarles si son capaces de ver objetos lejanos o si leen lo que pone en los carteles.
  • Acercarse demasiado a los objetos para poder verlos. Los niños suelen acercarse mucho a los objetos cuando hay algo que les llama la atención, por eso no siempre que desarrollan estos comportamientos es un síntoma de que padecen miopía. Si el niño siempre repite este patrón, será necesario que le revise un oftalmólogo.
  • Frunce o guiña los ojos.
  • Presenta dolor de cabeza y cansancio con frecuencia.

Aunque estos síntomas pueden revelar la presencia de miopía en niños, lo más aconsejable es acudir a revisión con un oftalmólogo especialista una vez al año para poder controlar este problema refractivo a tiempo.

¿Cómo se diagnostica la miopía magna en niños?

Para llevar a cabo el diagnóstico, es necesaria una correcta medición de la graduación. Este proceso, en el caso de los niños, se realiza siempre dilatando las pupilas con colirios ciclopléjicos que paralizan la acomodación.

¿Cuál es su tratamiento?

La miopía magna no tiene un tratamiento específico, ya que las decisiones terapéuticas se tomarán en función de las circunstancias de la persona que la padezca, así como de las complicaciones que puedan ir apareciendo. Por ejemplo, si se prevé un posible desprendimiento de retina, se puede tratar a modo de prevención con fotocoagulación con láser.

En el caso de la miopía magna en niños, se trata de evitar llegar a esas altas graduaciones por encima de las 6 dioptrías, por lo que es importante un diagnóstico precoz y un seguimiento detallado. Además de controlar la miopía para no llegar al desprendimiento de retina o las maculopatías miópicas, también se busca la comodidad y la mejora visual del paciente. 

Cada caso es diferente, pero algunos de los posibles tratamientos en función de la aparición de enfermedades patológicas asociados a la miopía magna son:

  • Uso de lentillas.
  • Lentes intraoculares.
  • Inyecciones intraoculares.
  • Fotocoagulación con láser.
  • Cirugía vitreorretiniana.

Sin embargo, es un especialista el que tiene que evaluar al paciente de manera individual y establecer la solución que mejor se adapte a su situación. 

En conclusión, la miopía magna en niños, al igual que en los adultos, ha de ser controlada por un especialista para que no solo sea tratado el problema de visión en sí (no ver de lejos), sino también para que no aparezcan otras patologías asociadas, como el desprendimiento de retina, el glaucoma o las cataratas. En definitiva, que la prevención es la mejor manera de evitar o frenar futuras pérdidas de visión.

¿Qué puedo hacer para prevenir la miopía magna en mi hijo?

Hoy por hoy, la miopía magna no se puede prevenir. No obstante, está científicamente demostrado que la miopía que aparece en la infancia es más susceptible de evolucionar y provocar la aparición de miopía magna.

Por esta razón, el objetivo es intentar controlar esta progresión (especialmente si vemos que evoluciona de manera alarmante) con métodos tanto ópticos como farmacológicos avalados por la evidencia científica.

Debemos recordar que el control de la miopía sólo es eficaz en la infancia. La miopía progresa entre los 6-7 y los 17 años. Esos 10 años son el único periodo en que se puede intervenir para evitar el crecimiento de la miopía. Dentro de esto, todos los estudios coinciden en que la edad para optimizar los beneficios de los diferentes tratamientos en el control de la miopía está entre los 6 y los 9 años.

Revisiones

Es fundamental que todos los niños se realicen una primera exploración oftalmológica entre los 3 y 4 años para detectar precozmente la aparición de miopía. Esto es más importante si existen antecedentes familiares de miopía o de problemas oftalmológicos.

En función de la exploración realizada, se establecerá cuál es la situación actual, cuál es el riesgo evolutivo de la miopía del niño y se recomendará un tratamiento.

Una vez se inicie el tratamiento, se irán realizando controles cada 6 meses, salvo que se observe algún cambio que aconseje revisar el tratamiento con mayor frecuencia.

Ortoqueratología 

La ortoqueratología es una técnica que se basa en el uso de lentes de contacto de uso nocturno. Son lentes de contacto específicas para dormir con ellas.

Esta técnica es de las más efectivas, especialmente en niños con miopía simple (menos de 6 dioptrías), ya que es capaz de frenar la miopía en niños hasta un 50%.

Lentillas blandas de desenfoque periférico

Esta técnica es similar a la ortoqueratología, pero sin necesidad de que el niño lleve lentillas mientras duerme.

Estas lentillas blandas tienen una geometría especial, el centro de la lentilla está pensado para corregir el defecto refractivo del niño, y la periferia de la lentilla va a corregir el desenfoque en la retina periférica, que es la que se encarga del control de la miopía.

Este sistema de control de la progresión de la miopía en niños consigue muy buenos resultados en miopías leves (por debajo de las 4 dioptrías).

Gotas de atropina

Este método se basa en aplicar unas gotas diarias de atropina con una baja concentración en los ojos del niño para frenar la miopía.

Este método ofrece buenos resultados, pero puede tener efecto rebote, es decir, existe la posibilidad de que cuando se dejan de usar las gotas de atropina, la miopía vuelva y crezca al mismo ritmo que hubiese crecido sin el tratamiento.

¿Mi hijo puede practicar deportes si tiene miopía magna?

Es muy importante que el paciente con miopía magna siga con detalle las indicaciones de su oftalmólogo. De ello dependerá la evolución de la enfermedad.

En general, en el caso de las personas con grandes miopías que tengan lesiones retinianas (retinopatía miópica, degeneración retiniana, antecedentes de desprendimiento de retina u otras alteraciones) se aconseja evitar situaciones que supongan movimientos muy bruscos de los ojos y, especialmente, cambios bruscos de aceleración/desaceleración como: tirarse de cabeza al mar o la piscina, saltos con motos, puenting, montaña rusa…

Conclusiones clave

La miopía magna se produce por un alargamiento del globo ocular en su parte posterior y puede tener graves consecuencias para la visión si surgen problemas patológicos secundarios, como el desprendimiento de retina.

Estos problemas suelen aparecer en la edad adulta, pero la miopía magna suele tener un inicio precoz, entre los 4 y los 10 años.
* En estos casos, es necesario controlar su progresión para evitar futuras pérdidas de visión.

Fuentes



 

Autor

  • Dr. Sergio Ares

    El Dr. Sergio Ares es oftalmólogo especialista en cirugía refractiva, cirugía de la presbicia y cataratas. Desarrolla su labor asistencial en Clínica Baviera Coruña y Clínica Baviera Lugo.

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2 Comentarios

  1. 19 de febrero de 202209:37
    dijo:

    Una miopía con más de 20 dioptrías se puede curar ? Se puede tratar en algún momento deja de crecer ?

  2. 21 de febrero de 202212:28
    Laura Carballedo dijo:

    Hola, buenos días. En estos casos en los que la miopía supera las 6-8 dioptrías hablamos de que el paciente padece miopía magna o miopía patológica. En estos casos, lo más importante es llevar un seguimiento por parte de un oftalmólogo especializado en retina. Una vez el retinólogo valore tu situación, es cuando te puedes plantear la corrección de las dioptrías :) Puedes obtener más información en nuestro teléfono gratuito de atención al paciente 900 20 60 20. Un saludo y muchas gracias por tu interés.

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