¿Sabes qué hacer cuando usas lentillas y tienes conjuntivitis?
Cuando usamos lentillas, la conjuntivitis puede ser todavía más molesta, pues nos obliga a dejar de usarlas durante unos días e, incluso, a desechar el par que estábamos usando.
Índice
¿Qué es la conjuntivitis?
Dicha afección se caracteriza por un constante lagrimeo que ocasiona que el ojo se llene de molestas legañas. Además, las personas que usan lentillas notarán que éstas se mueven, les molestan y, además, no consiguen ver bien.
Todo esto se debe a una inflamación de la conjuntiva que es ese tejido fino y transparente que recubre el interior del párpado y la esclerótica, comúnmente conocida parte blanca del ojo.
Habitualmente, si nos acercamos a un espejo, observaremos que los vasos sanguíneos resaltan especialmente.
A esto se añade que las personas que emplean lentillas para corregir defectos de visión como la miopía suelen ser más sensibles a padecer conjuntivitis por una mala higiene. Así, es fácil que, en alguna ocasión, no nos lavemos las manos antes de ponerlas o cuando nos disponemos a retirarlas.
¿Cuáles son las causas de la conjuntivitis?
Como decíamos, las personas usuarias de lentillas están más expuestas a contraer conjuntivitis, pues se tocan los ojos de manera constante y el estuche donde se guardan las lentillas tras el uso a veces no está correctamente higienizado.
En concreto, un episodio de conjuntivitis puede ser consecuencia de una infección bacteriana, un virus e, incluso, ciertos agentes químicos que flotan en el ambiente, como el polvo, el humo o la polución pueden causarla.
También es posible que nuestra conjuntivitis guarde relación con la primavera y un proceso alérgico.
¿Qué síntomas provoca la conjuntivitis?
La conjuntivitis viene acompañada por una serie de molestos síntomas:
- Picor en los ojos.
- Constante lagrimeo.
- Secreción ocular de color transparente, amarilla, blanca o verde.
- Sensación de tener arena en los ojos.
- Legañas en los párpados o las pestañas e, incluso, imposibilidad de abrir los ojos por la mañana al despertar.
- Incomodidad con las lentes de contacto que nos vemos obligados a retirar dado que para el ojo es –en esos momentos– como un cuerpo extraño.
- Fotofobia.
¿Qué hacer para evitar la conjuntivitis si usamos lentillas?
Las lentillas requieren que diariamente las limpiemos con un líquido adecuado y que, al manipularlas, nuestras manos estén correctamente higienizadas. De lo contrario, nos exponemos a contraer infecciones como una conjuntivitis. Por lo tanto, conviene que tengamos presente estas cautelas:
- No abusar de las horas de uso de las lentillas.
- Nunca debemos llevarlas durante el sueño, aunque sea la siesta, pues al despertarnos corremos el riesgo de que se hayan quedado adheridas al ojo y nos cueste retirarlas. Si cometemos esta imprudencia, es aconsejable que las humedezcamos previamente con un colirio.
- Para su limpieza y cuidado debemos usar en todo momento productos oftalmológicos.
Los oftalmólogos suelen recomendar un plazo razonable para que la infección se cure y que durante ese tiempo nos abstengamos de usarlas. Una vez superada la conjuntivitis, lo más recomendable es desechar el par de lentillas que estábamos usando y que puede estar infectado y desinfectar el estuche portador de las lentes o reemplazarlo por otro.
1 Comentario
Muchas gracias. Este y otros artículos de su página me hay ayudado muchísimo. En octubre comencé con conjuntivitis. He visto oculista varias veces. Me han recetado muchas gotas oftálmicas. Mejoro y a los pocos días estoy otra vez con secreción. No uso lentillas. Pienso ahora en el moho de algunas zonas de la casa. Al menos me dio otro panorama para seguir buscando la causa, única forma de poder eliminar la enfermedad.
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