Libros electrónicos: ¿es mejor leer en papel o en una pantalla?
En los últimos años, los libros electrónicos se han convertido en uno de los regalos más frecuentes y han pasado a tener un papel protagonista en el día a día de muchos ciudadanos que los utilizan como soporte habitual para la lectura. De hecho, según el Barómetro de Hábitos de Lectura elaborado por la Federación de Gremios de Editores, más de un 50% de los españoles mayores de 14 años lee habitualmente en formato digital. Pero, ¿sabes cómo afecta a tus ojos? ¿Es mejor leer en papel o en una pantalla? ¿Son todos los libros electrónicos iguales? Sigue leyendo y te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.
El peligro de las pantallas
El uso de pantallas es dañino para nuestros ojos, especialmente cuando su uso es abusivo. De hecho, ciertos problemas visuales, como por ejemplo la miopía, se pueden agudizar como consecuencia de una utilización excesiva de pantallas. Además, en el caso de los niños, un uso prolongado de las diferentes pantallas durante los primeros años de vida puede favorecer la aparición de este problema de la vista que se caracteriza por la visión borrosa al observar objetos a largas distancias.
Además de la miopía, el uso de pantallas también está vinculado con otros problemas oculares, como son el síndrome de ojo seco, la fatiga ocular o, en los casos más severos, la degeneración macular. Por ello, es importante hacer un uso responsable de las pantallas, descansando cada cierto tiempo y, en la medida de lo posible, protegiendo nuestros ojos adecuando la luz ambiental y luz artificial a la actividad que estemos desarrollando.
¿Por qué las pantallas dañan nuestros ojos?
El daño que las pantallas producen en nuestros ojos tiene dos causas:
La luz azul
La luz de las pantallas daña los ojos y, en concreto, la luz azul es la más perjudicial de todas. Este tipo de luz se caracteriza por ser de una alta frecuencia y elevada radiación, lo que termina dañando la retina de los ojos a largo plazo. La luz azul está presente en el medio ambiente de manera natural. Sin embargo, los ojos no están tan expuestos a ella de forma tan directa y, sobre todo, tan prolongada; lo que sí sucede cuando se observa una pantalla durante largo tiempo.
Por esta razón, debemos hacer un uso responsable de las pantallas e inculcar este hábito entre los más pequeños.
Menor parpadeo
Por lo general, deberíamos parpadear entre 15 y 20 veces por minuto. Esto permite, no solo limpiar la superficie del ojo, sino también hidratarlo y lubricarlo, lo que es indispensable para su buena salud. Sin embargo, cuando se utilizan pantallas, el parpadeo natural puede descender hasta casi la mitad. Esto implica que la hidratación y lubricación del ojo no sea la correcta y, en consecuencia, aparecen síntomas como el picor, escozor, enrojecimiento y fatiga ocular en general.
Para evitarlo, además de hacer descansos cada cierto tiempo, también es importante intentar parpadear de forma consciente (incrementando el número de veces que se haría de forma inconsciente al estar delante de una pantalla) y complementar la hidratación natural del ojo con lágrimas artificiales. Este producto se puede adquirir sin receta en la farmacia y se puede administrar tantas veces como sea necesario. Se trata de una solución líquida que se aplica por vía oftálmica y que imita en su composición a la lágrima natural del ojo, lo que permite complementar la falta de hidratación y reducir los síntomas propios del síndrome de ojo seco y de la fatiga ocular.
Libros electrónicos: ¿son todas las pantallas iguales?
Sin embargo, al hablar de libros electrónicos, hay que tener en cuenta que todas las pantallas no son iguales. Lo que hemos mencionado respecto a la luz azul y al menor parpadeo se produce cuando se utilizan pantallas convencionales (la del teléfono móvil, la tableta, el ordenador, la televisión, etc.). Pero existen un tipo de pantallas diseñadas de forma específica para no dañar el ojo. Son las denominadas como pantallas de tinta electrónica.
Las pantallas de tinta electrónica se caracterizan por no emitir luz. Son pantallas que se presentan en blanco y negro y, aunque también utilizan electricidad para funcionar, no emiten radiación de ningún tipo. Esto hace que, aunque de facto sean una pantalla, no sean dañinas para los ojos. De hecho, al utilizarlas, el usuario notará que su vista no se cansa de la misma forma que lo hace cuando observa una pantalla convencional. Por ello, son una opción perfecta para la lectura y la protección de los ojos al mismo tiempo. Eso sí, cuando utilizamos estas pantallas de tinta electrónica, debemos tener en cuenta las mismas medidas de higiene visual que cuando realizamos cualquier otra tarea: una luz adecuada, descansos periódicos y la distancia correcta con respecto a nuestros ojos.
¿Es mejor leer en papel o en una pantalla de tinta electrónica?
Como hemos visto, las pantallas de tinta electrónica son las más utilizadas para los libros electrónicos, ya que no dañan la vista y permiten la lectura en dispositivos digitales de forma segura. De hecho, desde un punto de vista de salud, no existe ninguna diferencia para nuestros ojos entre la utilización de un libro en papel o una pantalla de tinta electrónica.
Por ello, mientras se evite la lectura en pantallas convencionales (las que sí que emiten luz), la elección entre un soporte de papel o uno con una pantalla de tinta electrónica dependerá únicamente de las preferencias de cada persona.
Fuentes
La Vanguardia – ¿Pasar mucho tiempo ante una pantalla daña la vista?
1 Comentario
Estoy tan emocionada de leer este. ¡¡Es maravilloso!!
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