Tensión ocular o intraocular: ¿qué es y cómo medirla?
La tensión ocular o intraocular es un valor importante que debe tenerse en cuenta a la hora de garantizar la correcta salud de nuestros ojos. Puede variar dependiendo de distintos factores como la edad, la genética, las enfermedades oculares o el uso de ciertos medicamentos.
Una tensión ocular elevada es peligrosa, ya que puede ser un desencadenante del glaucoma. Debido a esto, es importante asegurarse de controlarla y tener una tensión ocular normal, lo que se puede hacer con facilidad si se lleva a cabo un seguimiento oftalmológico adecuado.
Índice
¿Qué es la tensión ocular?
Se denomina tensión ocular o tensión intraocular a la presión que ejercen los líquidos del interior del ojo sobre las paredes del mismo y sobre las estructuras oculares firmes (córnea, iris, cristalino, etc.). Además, la presión intraocular sirve para que el ojo mantenga su forma esférica.
Hay que tener en cuenta que, a grandes rasgos, el ojo es un globo hueco en cuyo interior se encuentran el humor vítreo y el humor acuoso. Estos líquidos ejercen presión en el interior del ojo, lo que permite que veamos correctamente pero, en el caso de que la presión aumente más de lo normal, puede ser dañino para el propio ojo, ya que puede llegar a dañar el nervio óptico produciéndose lo que se conoce como glaucoma.
El elemento principal que determina la presión intraocular es el balance entre la producción y la reabsorción o drenaje del humor acuoso del interior del ojo y, en aquellos casos en los que no es correcto, es importante controlarlo mediante la aplicación de medicamentos o mediante cirugía para prevenir la posible aparición del glaucoma.
Por lo general, el desequilibrio entre estos dos valores se produce porque existe algún daño en las vías de salida del humor acuoso.
¿Cuál es la tensión ocular normal?
Se considera que la tensión ocular normal es la que oscila desde los 12 hasta los 22 mm Hg, aunque esta cifra puede variar de una persona a otra.
A partir de 22 mm Hg, es cuando se corre riesgo de padecer glaucoma. Sin embargo, si una persona presenta valores de tensión ocular superiores a 22 y no sufre glaucoma, es probable que padezca lo que se denomina hipertensión ocular. Este es el principal factor de riesgo y la situación previa más común antes de la aparición del glaucoma.
¿Cómo se mide la tensión ocular?
La forma más habitual para saber si se tiene una tensión ocular normal o hipertensión ocular es usando un aparato denominado tonómetro.
Existen dos tipos de tonómetros:
1. Tonómetro de no contacto
Los tonómetros más modernos y más extendidos hoy en día son los tonómetros de aire, tonómetros de no contacto o tonómetros neumáticos.
Este aparato, que no entra en contacto con el ojo, lo que hace es emitir un soplo de aire que, al contacto con la córnea, la deforma ligeramente. Esta leve deformación dura menos de un segundo. Sin embargo, es tiempo suficiente para que el tonómetro pueda medir la presión ocular que se emite desde el interior del ojo y, en consecuencia, determinar si se está ante una tensión ocular normal o ante un valor superior o inferior.
2. Tonómetro de contacto
Para realizar la tonometría de contacto o de aplanamiento se instila una gota anestésica en cada ojo, se toca la córnea con el tonómetro y se realiza la medición.
Por último, debemos tener en cuenta que la presión intraocular no es constante, ya que puede variar a lo largo del día en función de diferentes factores. Además, la medición de la tensión intraocular no suele ser exacta. Por esta razón, cuando se sospecha de valores anormales en un paciente, el médico suele aconsejar realizar varias mediciones a diferentes horas y en diferentes días.
¿Cuáles son los síntomas de la presión intraocular alta?
Uno de los problemas de la tensión ocular alta es que no da síntomas hasta que está en fases avanzadas, lo que puede provocar daños irreversibles en el nervio óptico. Por ello, es indispensable diagnosticarla con antelación en una revisión rutinaria en el oftalmólogo.
Cuando la afectación del nervio óptico ya es considerable, el paciente empieza a notar una pérdida progresiva de la visión, que puede afectar a uno o a los dos ojos. Esta pérdida de la visión se produce, sobre todo, en la parte más externa del campo visual, llevando a lo que se conoce como “visión de túnel o visión de cañón”.
Solo en el caso de que el paciente tenga un glaucoma agudo o de ángulo cerrado sí que se presentan síntomas repentinos y notables:
- Dolor intenso, tanto en los ojos como en la zona de alrededor.
- Dolor de cabeza.
- Dificultad de visión y, especialmente, para enfocar en la oscuridad.
- Enrojecimiento del ojo.
- Aumento del tamaño de la pupila.
- Presencia de aparentes luces en la zona periférica de la visión.
- Visión borrosa o empañada.
- Náuseas, mareos e incluso vómitos.
En este caso, se debe acudir de inmediato a urgencias para que se pueda llevar a cabo una exploración del paciente y adoptar las medidas más adecuadas en cada caso.
¿Cuáles son las causas de la presión ocular elevada?
Según la mayor parte de los expertos, la causa principal de un anormal aumento de la presión intraocular es el mal funcionamiento del sistema de drenaje del humor acuoso.
No se conocen los motivos concretos por los que se producen daños en el sistema de drenaje del humor acuoso, si bien diversos estudios señalan que el mayor problema, en gran parte de los casos, es el estrés oxidativo provocado por el envejecimiento.
Por este motivo, la edad es uno de los factores de riesgo de la tensión intraocular alta, junto con:
- El tabaco.
- La contaminación.
- Los antecedentes familiares.
- El estrés.
- Una alimentación inadecuada.
¿Quién debe tener controlada la tensión ocular?
Los pacientes que presentan factores de riesgo para desarrollar glaucoma se deben realizar controles periódicos de la presión intraocular. Estos factores son:
- Tener más de 40 años.
- Contar con antecedentes familiares de glaucoma.
- Padecer diabetes, hipertensión arterial o problemas circulatorios.
- Tener una miopía elevada.
- Traumatismos o lesiones en los ojos.
- Pacientes que han consumido esteroides durante un largo periodo de tiempo.
¿Cómo bajar la tensión ocular cuando está demasiado alta?
A grandes rasgos, existen dos formas de controlar la hipertensión ocular:
Fármacos
Por un lado, lo más habitual es la administración de determinados medicamentos (normalmente en forma de colirio) que ayudan a reducir la tensión ocular y a que esta retorne a valores normales.
Cirugía
Por otro, en los casos más graves y normalmente cuando el uso de fármacos no es suficiente para corregir el problema, se puede recurrir también a la cirugía para restablecer el normal funcionamiento del sistema de drenaje del globo ocular, lo que permite reducir la presión intraocular en pacientes con un problema severo.
¿Se puede prevenir la presión intraocular alta?
Aunque actualmente se ignoran las causas que predisponen a un incremento de la presión intraocular, sí que se han establecido evidentes beneficios derivados de la adopción de ciertos hábitos de vida saludables.
Los expertos recomiendan:
- Abandonar el consumo de tabaco y alcohol.
- Adoptar una dieta sana y equilibrada rica en vitaminas C, B1, caroteno (provitamina A), licopeno, luteína y zeaxantina.
- Practicar deporte al menos dos veces por semana.
¿Por qué son importantes las revisiones rutinarias en el oftalmólogo?
Por lo general, la tensión ocular del ojo es algo que la mayoría de las personas no pueden controlar por sí mismas. De hecho, es necesario que sea el propio oftalmólogo quien explore al paciente para poder determinar así su nivel de tensión ocular y que, en caso de que sea necesario, se administre un tratamiento adecuado en cada situación.
Debido a esto, es fundamental que los pacientes sanos (sobre todo a partir de los 45 años) lleven a cabo visitas al médico para que les realice una exploración rutinaria.
En el caso de pacientes con problemas de visión, se realizarán exploraciones adecuadas a cada caso para controlar la evolución de los posibles problemas visuales relacionados con la hipertensión ocular.
¿Puede provocar glaucoma la tensión ocular baja?
Se calcula que cerca del 10% de los pacientes diagnosticados de glaucoma no presentan una presión intraocular elevada.
A pesar de esto, la presión ocular elevada se considera el principal factor de riesgo para padecer glaucoma. Por eso, se recomienda vigilar la tensión intraocular de forma periódica.
Fuentes
- Academia Americana de Oftalmología – ¿Qué es la hipertensión ocular?
- Glaucoma Research Foundation – Presión ocular elevada y glaucoma
3 Comentarios
Fui a una consulta de rutina con mi oftalmólogo y determinó q tenía ángulo cerrado en ambos ojos,y mi presión era de 21,cosa q dijo no ser elevada pero q corría serio riesgo,q para prevenir un ataque agudo de glaucoma debía hacer una iridotomua,cosa q realice y ahora mi presión bajo a 12 y la sensación de hinchazón ,ardor,color rojizo de mis ojos desapareció.
Gracias dr.Enrique Paz del centro oftalmólogico profesor Dr.Hugo Nano padre.
Yo tengo glaucoma de angulo cerrado me diagnosticaron hace 2 meses y todavia siento dolor de ojo y de cabeza. ya me hicieron 2 veses iritodina.uso 2 clase de gotas.
ASISTÍ A UNA CITA POR MEDICO OFTALMÓLOGO. PORQUE MI MAMA TIENE GLAUCOMA DE ÁNGULO CERRADO, PERO PARA DESCARTAR SI HAY SOSPECHA DE GLAUCOMA, MI (PIO) ES 15 Y 16 LA ULTIMA VEZ
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