¿Puedo usar toallitas si tengo blefaritis?
La blefaritis es una inflamación del borde de los párpados bastante frecuente que se produce cuando partículas de grasa y bacterias cubren el borde de los mismos, cerca de la base de las pestañas. Aunque molesto y recurrente, se trata normalmente de un problema leve que suele solucionarse exclusivamente con medidas higiénicas, consistentes en lavar cuidadosa y frecuentemente los párpados con toallitas especiales.
Índice
¿Cuáles son los síntomas y causas de la blefaritis?
Como hemos visto, el principal síntoma de la blefaritis es la irritación de los párpados, aunque también puede provocar otras molestias como: irritación, enrojecimiento o ardor en los ojos.
Sus causas no se conocen con exactitud, pero suele estar asociada a las siguientes patologías o problemas de los ojos:
- Infección ocular bacteriana.
- Ojo seco.
- Rosácea y otras enfermedades de la piel.
¿Qué tipos de blefaritis existen?
Existen 3 grandes tipos de blefaritis:
- Blefaritis anterior. Puede ser causada por una bacteria o una infección viral y afecta a la parte exterior del párpado, donde se encuentran localizadas las pestañas. Sino es tratada, puede llegar a provocar daños en la córnea.
- Blefaritis posterior. Su causa es una disfunción de las glándulas sebáceas ubicadas en los párpados, y que se denominan glándulas meibomianas. Una de las características de este tipo de blefaritis es que, en ocasiones, las lágrimas se vuelven espumosas.
- Blefaritis rosácea. Se relaciona con la rosácea, una afección cutánea muy común que produce protuberancias muy parecidas al acné y enrojecimiento facial y que, en ocasiones, puede afectar también a la zona de alrededor de los ojos.
¿Cómo es el tratamiento de la blefaritis?
El tratamiento de la blefaritis es, en la mayoría de casos, básicamente higiénico. Por lo tanto, la principal medida es mantener una correcta y constante higiene de los párpados.
Pasos para una correcta limpieza de los párpados
La higiene de los párpados suele ser muy eficaz para prevenir la blefaritis o controlarla si ya ha hecho su aparición. Para ello, es necesario seguir los siguientes pasos:
- En primer lugar, lavar muy bien las manos como fase previa al proceso higiénico.
- Humedecer un paño limpio en agua tibia (también pueden utilizarse toallitas especiales para la blefaritis, pero no toallitas normales).
- A continuación, cerramos los párpados y colocamos el paño con el agua tibia durante unos minutos.
- El siguiente paso consiste en frotar cuidadosamente el borde de los párpados con el paño sin abrir los ojos.
Algunas recomendaciones
- Se consiguen mejores resultados si el el agua tibia está prácticamente caliente (lógicamente sin llegar a quemar).
- Seguir las indicaciones del médico, en cuanto a la frecuencia de los lavados.
- En ocasiones, el especialista puede recomendar el uso de un producto de limpieza especial (normalmente en forma de toallitas especiales impregnadas).
- Es importante que dicho producto de limpieza no penetre en el ojo. Por este motivo, durante el proceso de higiene de los párpados, se deben mantener los ojos cerrados.
- Solo en casos excepcionales, y siempre bajo prescripción médica, puede ser necesario el uso de antibióticos, normalmente en forma de colirios.
- Es recomendable evitar el uso de maquillaje cuando se tiene blefaritis.
La blefaritis tiende a repetirse en las personas afectadas, siendo la higiene correcta, cuidadosa y diaria de los párpados la mejor forma de prevención.
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