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Bye bye gafas con Cirugía Refractiva

Visión borrosa en un ojo o en ambos ojos: causas de este problema de la vista

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La visión borrosa en un ojo o en ambos puede estar causada por una gran variedad de defectos o enfermedades oculares y por otras patologías no relacionadas con la visión.

En cualquier caso, ante la aparición de este síntoma, lo más recomendable es llevar a cabo un examen ocular y disponer así de un diagnóstico acertado.

¿Qué es la visión borrosa?

Lo primero que hay que tener en cuenta cuando se habla de visión borrosa es que no se trata de un problema o una enfermedad de la vista en sí misma, sino que habitualmente es un síntoma.

Es decir, se trata de un indicio o señal que nos hace pensar que algo respecto a nuestros ojos no está funcionando correctamente. Por lo tanto, para solucionar la visión borrosa, lo que habrá que hacer es identificar la causa y, a continuación, corregir esa causa que es la que provoca que el paciente tenga vista borrosa.

Respecto a cómo se manifiesta la visión borrosa, la principal manera es por la falta de nitidez en las imágenes que se perciben. Esto significa que el paciente no puede distinguir correctamente las formas y los contornos de los diferentes objetos que mira, y esto es lo que se define como vista borrosa en términos generales.

Además, también hay que tener en cuenta que esta visión borrosa puede afectar de forma distinta según la situación y los objetos que se tengan delante.

Es decir, que la visión borrosa se puede manifestar de forma general en todo momento, de forma particular hacia los objetos que se encuentran a una determinada distancia (por ejemplo, los que están cerca o los que están lejos) o hacerlo sólo en situaciones concretas, por ejemplo a través de la visión borrosa repentina.

Dependiendo de cuál sea el caso, se estará ante un problema de visión u otro, lo que ayudará al médico correspondiente a identificar correctamente la causa y a aplicar el tratamiento más adecuado.

¿Cuáles son las causas de la visión borrosa?

Problemas refractivos

Los defectos de la refracción o errores refractivos (miopía, hipermetropía y astigmatismo) son la causa más común de la visión borrosa. Esta se puede deber a que este problema refractivo no esté corregido o a que esté mal corregido.

Los problemas de refracción son todos aquellos que están relacionados con la forma en que la luz que llega al ojo e incide sobre la retina (que es la capa más interna del ojo que transforma la luz en señales identificables para nuestro cerebro). Son problemas muy comunes en toda la población, incluidas también las personas mayores.

Además, hay que tener en cuenta que cada persona, independientemente de que tenga o no un problema refractivo, tiene un nivel de agudeza visual distinto, lo que también afectará a su calidad de nitidez en la visión

Astigmatismo

El astigmatismo es un tipo de problema refractivo que se caracteriza por una curvatura irregular en la córnea. Esto provoca que, cuando la luz entra en el ojo, la imagen de los objetos se enfoque en diferentes puntos de la retina y sea borrosa.

El principal síntoma del astigmatismo es la visión borrosa desde cualquier distancia, aunque también pueden existir otros síntomas oculares: visión ondulante, distorsión del campo visual o dolor de cabeza.

Ojo normal y ojo con astigmatismo

Miopía

A diferencia del astigmatismo, la miopía es un problema de la refracción que se manifiesta cuando se perciben borrosos los objetos lejanos debido a que la imagen se forma delante de la retina, bien porque la córnea, el cristalino o ambos son muy potentes, o bien porque el ojo es más largo de lo habitual. Por esta razón, la miopía provoca una mala visión lejana.

Además, la miopía puede aparecer sola o junto al astigmatismo.

Generalmente se distingue entre dos tipos de miopía: la miopía simple (menos de 6 dioptrías) y la alta miopía, miopía magna o miopía patológica (más de 6 dioptrías). Esta última está causada por una excesiva longitud del globo ocular y se considera una patología, ya que puede tener consecuencias graves sobre la visión. Puede provocar, por ejemplo, un desprendimiento de retina.

Ojo normal y ojo con miopía

Hipermetropía

La hipermetropía es un error visual que provoca síntomas inversos a la miopía: generalmente se manifiesta con una visión borrosa e incómoda de cerca, aunque, a partir de cierta edad, también se ven mal los objetos lejanos.

En el paciente con hipermetropía, la imagen se enfoca detrás de la retina y no directamente sobre ella, a diferencia de lo que ocurre en una persona emétrope (sin graduación). Este fenómeno se debe, bien a que el ojo del paciente hipermétrope es más corto de lo habitual, o bien a que la potencia óptica de su cristalino y/o de su córnea es menor de lo normal. Por esta razón, la hipermetropía provoca una mala visión de cerca.

Ojo normal y ojo con hipermetropía

Presbicia

La presbicia es la incapacidad para enfocar correctamente los objetos cercanos y está relacionada con la edad.

Es otro problema ocular que se clasifica dentro de los denominados defectos visuales refractivos, junto a otros trastornos ya mencionados como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.

Entre otros síntomas, la presbicia provoca una visión borrosa de los objetos cercanos, que acaba conduciendo a la necesidad de usar gafas para tareas como leer o consultar el móvil.

Su causa se encuentra en que el cristalino del ojo envejece y se produce una pérdida de su elasticidad y de su capacidad para enfocar. Suele presentar sus primeros síntomas a partir de los 45 años y suele ir en aumento hasta los 65 años aproximadamente.

¿Por qué se produce la presbicia?

Otras causas de la visión borrosa

Uno de los problemas que hay que tener en cuenta a la hora de hablar de visión borrosa es que, más allá de los problemas refractivos mencionados con anterioridad, existen muchas causas que pueden desencadenar este síntoma. 

Algunas de las enfermedades más comunes que pueden estar asociadas a la visión borrosa de un ojo o ambos son las siguientes.

Degeneración macular asociada a la edad (DMAE)

La degeneración macular asociada a la edad es un trastorno que causa la pérdida de la visión (e incluso la ceguera) por lesiones degenerativas en la mácula, el área de la retina responsable de ver los detalles y de la visión central. Esta patología requiere un seguimiento médico por parte del oftalmólogo especializado en problemas de retina.

Ojo normal y ojo con DMAE

Cataratas

Las cataratas se manifiestan cuando se produce la opacidad o pérdida de transparencia del cristalino del ojo. Es un problema que puede surgir en cualquier momento de la vida, aunque lo más habitual es que se manifieste en pacientes con edad avanzada, por lo general a partir de los 50 años. 

El principal síntoma de las cataratas, a diferencia de otras enfermedades de los ojos, es la visión borrosa que no se corrige con gafas, acompañada generalmente de otros síntomas como excesiva sensibilidad a la luz (halos, resplandores), mala visión nocturna, pérdida de capacidad de distinguir los colores o visión doble o múltiple. La única alternativa para la corrección de las cataratas es la cirugía.

Ojo normal y ojo con cataratas

Retinopatía diabética

La retinopatía diabética se trata de una serie de complicaciones graves de la visión en personas diabéticas. La diabetes (tipo I o tipo II) es una patología crónica. Sus síntomas son muy variados y dependen de las características concretas de cada paciente. La retinopatía diabética es la causa más frecuente de ceguera legal entre los pacientes con edades comprendidas entre los 20 y los 60 años en los países industrializados.

Ojo normal y ojo con retinopatía diabética

Sequedad en los ojos

A veces, la simple sequedad en los ojos puede ser la causa de la visión borrosa en un ojo o en ambos. En estos casos, la visión borrosa suele aparecer acompañada de otros síntomas como excesiva sensibilidad a la luz, sensación de tener arena dentro del ojo, ardor, escozor, picazón o enrojecimiento de la zona ocular.

La visión borrosa que se presenta como síntoma del síndrome del ojo seco solo se puede tratar en la medida en que se atacan las causas de esta anomalía visual, es decir, si se consigue que los ojos recuperen sus niveles normales de hidratación.

En estos casos, se recomienda evitar entornos especialmente secos, así como es aconsejable el uso de lágrimas artificiales para compensar la falta de lágrima natural del propio ojo. Además, también se recomienda parpadear más de lo habitual para mejorar la lubricación natural del ojo. En los casos más severos, existen otros tratamientos, como el uso de suero autólogo o la pulsación térmica (LipiFlow).

Ojo seco y ojo normal

Migrañas

Las migrañas se pueden manifestar con muchos síntomas y muy variados según los pacientes. Sin embargo, especialmente en los casos de las migrañas con aura en las que el enfermo presenta sensibilidad a la luz, es habitual que estos pacientes también manifiestan visión borrosa en un ojo o ambos cuando sufren un ataque.

Infecciones oculares

Por otro lado, también hay que tener en cuenta que las infecciones oculares pueden manifestarse con síntomas como la visión borrosa. Por ejemplo, en el caso de la conjuntivitis, además del picor y del enrojecimiento habituales en esta enfermedad, suele ser bastante común que los pacientes presenten dificultades para ver con nitidez y enfocar correctamente. Según sea el tipo de infección, se adaptará el tratamiento farmacológico a cada paciente.

Factores ambientales

Pueden ser de muchos tipos, desde el exceso o falta de luz, a la presencia de humo o elementos alérgenos. Son situaciones en las que la visión se dificulta y, en consecuencia, tiende a volverse borrosa mientras se permanece en estos espacios. Asimismo, son síntomas que tienden a desaparecer una vez que se elimina el factor ambiental que los produce.

Deshidratación

Otra de las posibles causas asociadas a la visión borrosa podría ser la deshidratación. Se trata de un problema que suele solucionarse rápidamente cuando el paciente vuelve a hidratarse. Sin embargo, es importante tener en cuenta que puede ser un estado previo a un golpe de calor, por lo que es importante tomar las medidas necesarias en caso de apreciar síntomas asociados a este problema.

Presión arterial alta

La presión arterial elevada es un problema que puede presentar distintos síntomas en los pacientes que la sufren y, uno de ellos, puede ser la visión borrosa.

Fatiga visual

La fatiga visual o fatiga ocular se produce cuando los ojos se cansan debido a que se usan de forma prolongada, por ejemplo en el trabajo frente a las pantallas o al conducir durante muchas horas seguidas. En este caso, se trataría de visión borrosa transitoria, y tiende a desaparecer por si sola cuando se deja descansar la vista.

Es muy importante no confundir la fatiga visual con la presbicia o vista cansada. Entre los principales síntomas oculares de la fatiga visual se encuentran:

  • Visión borrosa o visión doble.
  • Dolor de ojos.
  • Ojos llorosos o secos.
  • Dolor de cabeza.
  • Mayor sensibilidad a la luz.

Visión borrosa asociada al embarazo

Aunque no todas las mujeres experimentan visión borrosa durante el embarazo, sí que es posible que se presente este síntoma en algunos casos determinados. En las mujeres embarazadas, además de visión borrosa, se pueden presentar otros síntomas oculares como la visión doble o la aparición de moscas volantes en el campo de visión.

Los cambios hormonales que se producen durante el embarazo son una de las principales causas de la visión borrosa porque pueden provocar:

  • Disminución en la producción de lágrima, con la consecuente sequedad ocular e irritación.
  • Acumulación de líquidos en ciertas partes del cuerpo, incluidos los ojos. De esta manera, la córnea y el cristalino se pueden hacer más gruesos o se puede modificar su curvatura.

La visión borrosa durante el embarazo también puede estar vinculada a otro tipo de patologías que requieren una atención especial:

  • Diabetes gestacional.
  • Preeclampsia.
  • Anemia.
  • Presión arterial baja.
  • Episodios de migrañas.

Visión borrosa después de una operación

Finalmente, otra de las posibles situaciones en las que se suele experimentar visión borrosa es después de someterse a una operación en los ojos, como por ejemplo sucede después de la operación de cataratas.

Lo más habitual es que estos síntomas desaparezcan a medida que se avanza en el postoperatorio. No obstante, es importante informar al oftalmólogo para que lo tenga en cuenta y pueda realizar un correcto seguimiento de la evolución del paciente.

Vista de un ojo sin problemas de visión borrosa

Vista con problema de visión borrosa en ambos ojos


Causas entre los más jóvenes

Las principales causas de la visión borrosa entre los más jóvenes son: el estrés, la fatiga visual, la presión arterial alta (cada vez más común entre los menores de 50 años), las migrañas, la ambliopía y, especialmente, los problemas refractivos.

¿Qué complicaciones puede provocar la visión borrosa?

Aunque en la mayoría de los casos la visión borrosa en un ojo no está causada por enfermedades graves, de manera excepcional se encuentra asociada con alguna enfermedad sistémica que, sin tratamiento, puede causar complicaciones que amenacen la visión y hasta la propia vida del paciente.

En el caso de estas enfermedades, normalmente se requiere la consulta urgente con un médico.

Algunas de este tipo de enfermedades pueden ser las siguientes:

  • Diabetes: La diabetes es una enfermedad crónica pero controlable que se origina cuando el páncreas no es capaz de sintetizar la cantidad de insulina que el cuerpo humano necesita, lo que produce una alteración de los valores adecuados de glucosa en la sangre.

Los síntomas de la diabetes son muy diversos (se han identificado más de 50), pudiendo variar en cada paciente. Algunas personas se sienten extremadamente cansadas o con mucha sed. Otros síntomas bastante comunes son la pérdida de peso, así como visión borrosa.

La diabetes afecta principalmente a la retina, una de las partes más importantes del ojo que puede verse alterada por diferentes enfermedades.

Los problemas visuales que provoca la diabetes en la retina pueden llevar, incluso, a una pérdida de la agudeza visual. Por esta razón, se recomienda que los pacientes diabéticos acudan de forma periódica al especialista en oftalmología.

  • Enfermedad de Graves-Basedow: Esta enfermedad afecta a la glándula tiroides y, entre sus distintos síntomas, uno de ellos es que puede producir visión borrosa. Además, también suele estar asociada a otro síntoma que también afecta a los ojos, que es la exoftalmia.
  • Daño cerebral.
  • Pérdida de la visión y ceguera.
  • Cáncer.
  • Diseminación de una infección.
  • Neuritis óptica (inflamación del nervio óptico).
  • Esclerosis múltiple: La esclerosis múltiple es una enfermedad grave, degenerativa y progresiva, con una gran variedad de síntomas, muy diferentes en cuanto a gravedad e intensidad, siendo uno de los principales los problemas de visión, entre ellos el ver borroso.

La esclerosis múltiples es una enfermedad autoinmune que afecta a la mielina (materia blanca del cerebro) y a la médula espinal, provocando la aparición de placas escleróticas que impiden el funcionamiento normal de esas fibras nerviosas. Esto provoca un gran deterioro de la calidad de vida del paciente.

Además, algunos medicamentos también pueden causar visión borrosa, aunque en este caso lo más probable es que afecte a los dos ojos a la vez en vez de a uno solo.

¿Qué síntomas se pueden asociar a la visión borrosa?

La vista borrosa en un ojo puede estar acompañada de otros síntomas, los cuales variarán dependiendo de la enfermedad subyacente o del trastorno que los provoca. 

Los más habituales son los siguientes:

  • Síndrome de ojo seco.
  • Lagrimeo excesivo o secreción en el ojo.
  • Aumento de la sensibilidad a la luz (fotofobia).
  • Mala visión nocturna.
  • Presencia de un resplandor o halo alrededor de las luces.
  • Ojos rojos (ojos inyectados en sangre).
  • Dolores de cabeza (a veces intensos y repentinos).
  • Cambios en el nivel de conciencia o estado de alerta.
  • Cambios en el estado mental o modificaciones repentinas de comportamiento (confusión, delirio, somnolencia, alucinaciones y delirios).
  • Entumecimiento, inflamación o debilidad en un lado del cuerpo.
  • Cambios repentinos en la visión.
  • Pérdida de la visión o dolor en los ojos.

¿Es lo mismo la visión borrosa que la vista nublada?

Otro de los síntomas que suelen relacionarse con los problemas de visión es la denominada vista nublada. La vista nublada es parecida a la visión borrosa. Sin embargo, es importante identificarla correctamente, ya que, aunque es parecida, hace referencia a una sintomatología distinta.

Por lo general, cuando hablamos de vista nublada, se trata de un problema que suele presentarse de manera puntual y de repente.

La vista nublada tiene en común con la vista borrosa la dificultad para enfocar correctamente y percibir bien los contornos y las formas de los objetos que se tienen delante. Sin embargo, la visión borrosa puede ir acompañada de mareos, oscurecimiento de la vista (llegando, en ocasiones, a perder la visión completamente de forma temporal), dolor de cabeza intenso y, a veces, náuseas y desmayos.

Es decir, que se trata de un grupo de síntomas que incluye la visión borrosa, pero que se manifiesta de forma conjunta con otros síntomas asociados a la vista nublada. Las causas de la vista nublada son variadas y, lo más aconsejable, será acudir al médico para que pueda realizar una exploración en profundidad del paciente y así identificarla correctamente.

¿Es lo mismo la visión borrosa en un ojo que en ambos ojos?

El hecho de presentar un cuadro de visión borrosa en un ojo y o en los dos ojos a la vez no es un asunto menor. Aunque la causa entre las dos variantes de esta anomalía pueda ser clínicamente la misma, las variaciones se presentan a la hora del tratamiento.

O dicho de otra manera: no es lo mismo mitigar los efectos de una visión borrosa en un solo ojo que en los dos. Esta diferencia supone cambios sustanciales.

Por ejemplo, si la solución sugerida por tu oftalmólogo es la cirugía, el enfoque de la misma no será igual si se tiene que intervenir un solo ojo. Lo mismo ocurre cuando el tratamiento pasa por el uso de gafas o lentillas: una de las dos lentes deberá tener la graduación adecuada para que la graduación sea realmente efectiva, mientras la otra no tendrá ningún tipo de graduación.

¿Qué tratamientos existen para la visión borrosa?

Tratamiento de problemas refractivos

En el caso de que exista un problema refractivo, el tratamiento está asociado a la corrección de la forma en que la luz se refracta sobre la retina. Es decir, que se trata de que la luz realice la refracción de forma adecuada y justo en el lugar que debe hacerlo, ni antes ni después. Para ello se puede optar por la corrección mediante gafas o lentes de contacto o, si se prefiere, una solución que permita liberar al paciente de tener que utilizar medios ortopédicos para la vista, mediante cirugía refractiva.

Tratamiento de la presbicia

Por otro lado, en el caso de la presbicia, los tratamientos que se pueden usar son los mismos, pero, en este caso, se deberán adecuar a la incapacidad del cristalino del paciente para trabajar correctamente.

Esto se consigue mediante gafas o lentes de contacto progresivas o, en el caso de la cirugía, bien adecuando la visión de cada ojo a las distintas distancias haciendo que un ojo vea bien de cerca y el otro bien de lejos, o bien implantando unas lentes dentro de los ojos que realicen la función del cristalino que está dañado por el paso del tiempo.

Tratamiento de las cataratas

La única opción posible para tratar las cataratas es la cirugía, que consiste en la extracción del cristalino que se ha vuelto opaco y su sustitución por una lente intraocular que desarrollará su misma función.

La cirugía de cataratas ha evolucionado mucho en las últimas décadas y, a día de hoy, es una intervención muy segura, se realiza normalmente con técnicas de ultrasonido (facoemulsificación), en una sola sesión y se trata de una intervención de carácter ambulatorio (sin ingreso).

La visión borrosa también puede ser un un posible efecto secundario de la cirugía de cataratas en dos casos:

  1. Cuando se produce una retención de líquido o edema en la córnea como consecuencia de la intervención. Este edema suele desaparecer espontáneamente a los pocos días de la operación.
  2. Cuando la lente intraocular que se coloca durante la cirugía “se ensucia”, lo que provoca la sensación de estar viendo a través de una especie de neblina. En realidad, lo que sucede en estos casos es que la cápsula posterior del cristalino (que no se extrae durante la intervención para poder apoyar sobre ella la lente intraocular) se vuelve opaca. Para solucionar este problema se realiza una limpieza de esta cápsula con láser YAG. El proceso es sencillo y rápido.

En cualquier caso, cuando tenemos visión borrosa en un ojo y desconocemos su causa, es necesario acudir lo antes posible a un centro médico especializado para que los profesionales correspondientes puedan realizar las exploraciones ópticas y pruebas pertinentes. Esto permitirá llevar a cabo un diagnóstico de cataratas, excluyendo la posibilidad de una patología grave o potencialmente peligrosa.

¿Cuándo debemos acudir al oftalmólogo?

En algunos casos, como por ejemplo cuando la causa se deba a simple fatiga visual, lo síntomas asociados a la visión borrosa desaparecerán por sí solos sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, especialmente si la visión borrosa se mantiene constante durante varios días seguidos, lo más recomendable será acudir al oftalmólogo para que pueda llevar a cabo una correcta evaluación del paciente y, si es necesario, prescribir un tratamiento adecuado en cada caso.

¿Se puede asociar la visión borrosa al estrés y a la ansiedad?

Las personas que sufren ansiedad  y estrés pueden padecer un gran abanico de síntomas psicológicos, conductuales, sociales, cognitivos y fisiológicos. De hecho, la visión borrosa por ansiedad suele ser uno de ellos y, aunque en muchos listados de síntomas no está recogida, es más común de lo que puede parecer en un principio.

¿Cómo puede afectar la ansiedad a la vista?

Un estado permanente de ansiedad puede afectar a los niveles de azúcar en sangre, a la circulación y a ciertos procesos químicos del cerebro. Todo esto puede derivar en una visión borrosa que, en principio, debe desaparecer al pasar la crisis y normalizarse de nuevo el organismo.

La producción de ciertas hormonas (especialmente la adrenalina) también se dispara en situaciones de ansiedad. Estos agentes químicos provocan la dilatación de las pupilas, lo que afecta a la forma de enfocar las imágenes. Este síntoma se puede unir a la tensión muscular, provocando como resultado una visión borrosa que, incluso, se puede convertir en visión de túnel en algunas personas.

Tras un episodio de ansiedad se produce un enorme agotamiento consecuencia del gran gasto energético que supone para el organismo. Esto también puede provocar visión borrosa.

También puede provocar otros síntomas oculares como visión doble, temblor o tics en los ojos, inflamación, dolor ocular e, incluso, motivar alarmantes casos de pérdida instantánea de la visión (amaurosis).

¿Cómo se puede tratar la visión borrosa causada por estrés y ansiedad?

Habitualmente, los efectos de la ansiedad sobre la visión no requieren un tratamiento específico ya que, una vez desaparezca la ansiedad y el paciente vuelva a descansar correctamente y a relajarse, la visión volverá a la normalidad.

El tratamiento para la ansiedad puede incluir:

  • Fármacos.
  • Terapia psicológica.
  • Ambos.

La mayoría de los pacientes con ansiedad consiguen reducir o eliminar sus síntomas y retomar su vida normal al cabo de unos meses de tratamiento. Eso sí, se debe tener en cuenta que los tratamientos no tienen un efecto inmediato y que cada paciente presenta un ritmo de recuperación diferente.

Fuentes


Karelys Asencio Torres
Karelys Asencio Torres
05/03/2024
Esta clínica sin duda es la mejor !! El trato en recepción y de los médicos es excepcional. Estoy muy contenta con los resultados. Muchas gracias !
Vanesa Delgado Arcos
Vanesa Delgado Arcos
01/03/2024
Muchísima profesionalidad por parte de todo el equipo desde recepción y por supuesto si doctor.Estoy totalmente complacida por el resultado de la operación y posteriores seguimientos.100%recomendable.
Jorge Carnicero
Jorge Carnicero
27/02/2024
Me operé ya hace un mes con laser de miopía y no pude tomar mejor decisión, buen asesoramiento desde el principio, un equipo maravilloso que están disponibles para cualquier consulta y unos resultados óptimos, sensación inmejorable poder ver otra vez perfectamente sin necesidad de gafas.
Carlos Ángel Pérez
Carlos Ángel Pérez
27/02/2024
Atención muy buena de la doctora y de las auxiliares
Virginia Jimenez
Virginia Jimenez
22/02/2024
He recibido un trato espectacular por parte de todos los trabajadores de la clínica de Móstoles. La operación me la realizó el doctor Rafael, y salió todo muy muy bien me operado de miopía y astigmatismo, y el mismo día por la noche ya podía ver y hacer vida normal. Lo recomiendo 100 por 100. Llegue con miedo por que la vista es algo muy delicado y a día de hoy la mejor decisión que tomé fue quitarme las gafas y hacerlo con ellos. Gracias
Isidro Hoyas
Isidro Hoyas
20/02/2024
Buenos profesionales y las chicas muy amables y atentas

 

4 Comentarios

  1. 22 de febrero de 202018:05
    dijo:

    Tengo miopía y astigmatismo que solución me da

  2. 24 de febrero de 202012:01
    Clinica Baviera dijo:

    Hola Ricardo, buenos días. Para poder determinar si eres candidato a la cirugía refractiva, es necesario que uno de nuestros médicos valore tu caso en una primera consulta, que ahora es totalmente gratis y sin compromiso. Puedes pedir tu cita en nuestro teléfono gratuito de atención al paciente 900 180 100. Un saludo y muchas gracias por tu interés.

  3. 2 de noviembre de 202119:32
    dijo:

    Buenas cuanto tiempo puede durar el operacion despues de la ultima consulta por exemplo echo la consulta la semana pasada y cuando me puede operar???

  4. 3 de noviembre de 202110:54
    Laura Carballedo dijo:

    Hola, buenos días. El tiempo que transcurre entre la primera consulta y el día de la cirugía dependerá de la agenda de la clínica, pero habitualmente no suelen transcurrir más de dos o tres semanas porque nos adaptamos a las necesidades del paciente. Un saludo y muchas gracias por tu interés.

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