MENU

Nervio óptico inflamado: ¿qué es?

La neuritis óptica es una enfermedad que consiste en la inflamación del nervio óptico que puede causar una reducción o pérdida de la visión en el ojo afectado. El nervio óptico es el nervio sensorial que está encargado de transmitir las imágenes a través de impulsos nerviosos desde el sistema visual, concretamente desde la retina, hasta el cerebro, donde son interpretados.

La neuritis óptica es una de las lesiones más comunes que afectan al nervio óptico y a la visión.

¿Qué tipos de neuritis óptica existen?

Existen diferentes tipos de neuritis óptica que se clasifican en función de en qué parte del nervio óptico se localiza la inflamación:

Neuritis óptica retrobulbar

Se produce por la inflamación de la porción del nervio óptico localizada en la parte posterior del globo ocular. En las fases iniciales no presenta indicios clínicos, pero en las fases más avanzadas de la enfermedad, el disco óptico o papila (punto de la retina por el que el nervio óptico penetra en el globo ocular) puede volverse pálido.

En muchas ocasiones, ante las dificultades para realizar un diagnóstico temprano, el oftalmólogo se deja guiar por los síntomas que presenta el paciente.

Los síntomas más significativos de la neuritis óptica retrobulbar son:

  • Disminución de la agudeza visual de lejos y de cerca leve o grave.
  • Dolor retrobulbar (en la parte posterior del globo ocular parecido al que causa la sinusitis). Este dolor puede aumentar al mover los ojos.
  • Disminución de la sensibilidad al contraste.
  • Dificultad para distinguir o percibir los colores (discromatopsia).
  • Defectos en el campo visual central. Pueden aparecer escotomas (puntos ciegos en el campo visual).
  • Defectos pupilares en el ojo afectado.

Aunque esta enfermedad puede manifestarse a cualquier edad, es más frecuente entre pacientes que se encuentran entre los 20 y los 30 años. Además, presenta una mayor prevalencia en mujeres.

Neuritis óptica anterior o papilitis

Se produce por la inflamación de la papila o disco óptico, es decir, del nervio óptico en su porción intraocular. Por lo tanto, a diferencia de la anterior, es bastante fácil de detectar a través de un examen del fondo de ojo. Además, la inflamación aparece acompañada de edema.

Este tipo de neuritis provoca una disminución de la agudeza visual de evolución rápida casi siempre acompañada por dolor ocular o periocular.

Perineuritis

En este caso, la inflamación afecta a la capa que rodea el nervio óptico (vaina), pero no al nervio. En la mayoría de los casos, también aparece edema en el disco óptico. Es un trastorno poco frecuente.

Neurorretinitis

Es la inflamación de la retina y del nervio óptico que provoca edema del nervio y daños en la mácula (estrella macular).

¿Cuáles son los síntomas de la neuritis óptica?

Los síntomas más habituales de la neuritis óptica son:

  • Pérdida brusca y aguda de la visión en un ojo en el transcurso de pocas horas. El grado de pérdida visual varía según el caso y puede o no mejorar con el paso de las horas o de los días, pero también puede ser permanente.
  • Cambios en la pupila.
  • Alteraciones en la percepción de los brillos y de la profundidad.
  • Pérdida de la visión cromática (capacidad de distinguir los colores).
  • Dolor ocular que aumenta al mover el ojo.

Los síntomas de la neuritis óptica suelen afectar a un ojo, aunque pueden producirse neuritis ópticas bilaterales que se manifiestan en pérdida de visión en ambos ojos.

¿Cuáles son sus causas?

En la mayor parte de las ocasiones, la neuritis óptica se produce sin una causa aparente (neuritis idiopática), aunque existen muchos factores que pueden condicionar la aparición de esta enfermedad ocular:

  • Enfermedades que provocan una desmielinización, es decir, patologías en las que las fibras nerviosas van perdiendo la capa de mielina que las aísla, recubre y facilita la conducción nerviosa. La más conocida de estas enfermedades desmielinizantes, que también provocan la inflamación del nervio óptico, es la esclerosis múltiple (EM). De hecho, la neuritis óptica es el primero de los síntomas de la esclerosis múltiple en un 20-30% de los pacientes y se calcula que hasta un 50% de ellos la sufrirán en algún momento.
  • La denominada neuritis óptica autoinmunitaria está provocada por enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico, la sarcoidosis o la enfermedad de Behcet. En estos casos, se produce un error en el sistema inmunológico que ataca al tejido del nervio óptico.
  • En algunos casos, la neuritis óptica aparece como resultado de una infección directa del nervio óptico por bacterias o virus, como ocurre en el SIDA o en la sífilis. En otros casos, la inflamación del nervio óptico se produce de forma indirecta como resultado de enfermedades infecciosas como las que afectan a las vías respiratorias altas, la varicela, el sarampión o la rubeola.
  • Intoxicación con diferentes sustancias, como la quinina, algunos antibióticos, el metanol o el etambutol.
  • Deficiencia de vitamina B12.
  • Neuropatía óptica de Leber.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Los factores de riesgo para padecer neuritis óptica son:

  • Sexo. Las mujeres son más propensas que los hombres a padecer esta patología visual.
  • Edad. La neuritis óptica afecta con mayor frecuencia a adultos entre 20 y 40 años, edad a la que también se suelen manifestar patologías como la esclerosis multiple. También puede aparecer en niños, casos en los que es más habitual que solo afecte a un ojo.
  • Predisposición genética.

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

Los pacientes con síntomas de neuritis óptica suelen acudir a un oftalmólogo como primera opción. Para diagnosticar la enfermedad, el especialista en oftalmología suele realizar, al menos, las siguientes pruebas:

  • Examen ocular.
  • Oftalmoscopia para valorar el estado de la retina y del nervio óptico.
  • Prueba de respuesta pupilar a la luz.

Además, es probable que el oftalmólogo requiera la realización de algunas pruebas complementarias, como una resonancia magnética, análisis de sangre o una tomografía de coherencia óptica (OCT).

¿Cuál es su tratamiento?

Las opciones de tratamiento para la neuropatía óptica dependerán de la causa que la haya provocado.

  • En algunos casos, el dolor desaparece y la visión se recupera sin necesidad de tratamiento en un plazo de 2 o 3 semanas. También es habitual que los episodios se repitan.
  • Normalmente y como primera medida, se opta por la aplicación de corticoesteroides por vía intravenosa o por vía oral para acelerar el proceso de desinflamación del nervio óptico y la recuperación de la visión visual.
  • El tratamiento posterior a medio y largo plazo dependerá del factor que haya causado la neuritis.