MENU

Dacriocistografía

La dacriocistografía es una prueba diagnóstica que sirve para el estudio radiográfico del aparato lagrimal (conductos lagrimales y sacos lagrimales) con el objetivo de detectar posibles alteraciones o patologías, principalmente obstrucciones de las vías lagrimales. Además de para diagnosticar obstrucciones, la dacriocistografía se realiza en las siguientes situaciones:

  • Detección de cuerpos extraños.
  • Estenosis.
  • Heridas.
  • Sospecha de tumores.
  • Fístulas.
  • Indicaciones para procedimientos quirúrgicos (principalmente, dacriocistorrinostomía).

¿En qué consiste?

El procedimiento para la realización de la dacriocistografía es el siguiente:

  1. No es necesaria ninguna preparación previa por parte del paciente únicamente debe llevar la cara limpia, sobre todo en la zona periocular. Por lo tanto, no es aconsejable el uso de maquillaje. Por otro lado, el paciente será preguntado sobre si padece algún tipo de alergia (especialmente a los contrastes o al látex) y, en el caso de las mujeres, sobre si está embarazada.
  2. Es habitual la realización de una radiografía previa a la prueba para valorar el estado de los senos paranasales. Es desaconsejable la realización de la prueba si el paciente en ese momento presenta signos de infección.
  3. Se anestesia el ojo que va a ser explorado mediante anestesia local en forma de colirio.
  4. Es habitual la realización de un lavado con suero salino fisiológico para eliminar los posibles residuos existentes en el saco lagrimal.
  5. Se dilata el punto lagrimal inferior.
  6. Se introduce una fina cánula lagrimal.
  7. Se inyecta en la cánula el medio de contraste líquido. Existe una gran variedad de medios de contraste que permiten separar las vías lagrimales del resto de órganos para realizar una exploración y análisis a fondo.
  8. Se realizan las radiografías en posición frontal, lateral y, en ocasiones, se puede realizar una radiografía oblicua.
  9. Una vez acabada la exploración, se realizará un lavado ocular con suero fisiológico para retirar el contraste sobrante.
  10. Estas radiografías serán estudiadas por el médico radiólogo y comparadas con estudios previos, si existiesen.
  11. Tras el procedimiento, el paciente podrá realizar una vida normal extremando las medidas de higiene en los ojos. En ocasiones, puede presentar lagrimeo o secreciones.

En total, la prueba suele durar menos de una hora y debe realizarse en un entorno especial hospitalario. En el caso de que nuestros especialistas valoren como necesario este procedimiento, remitiremos al paciente a un centro hospitalario de confianza en el que se realizará la prueba que, a continuación, será valorada por nuestros oftalmólogos.