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Anisometropía y aniseiconia: ¿de qué se trata?

La anisometropía y la aniseiconía son dos alteraciones visuales que pueden comprometer la visión binocular llegando a provocar ambliopía u ojo vago.

¿Qué es la anisometropía?

La anisometropía se define como aquella condición refractiva binocular en la que el error refractivo de un ojo (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo) difiere del otro.

La anisometropía se considera clínicamente significativa cuando esta diferencia en el poder refractivo es de una dioptría o más en el componente esférico o cilíndrico. Es decir, que una persona padece anisometropía cuando padece una diferencia de graduación notable entre ambos ojos.

Cuando esta disparidad es de más de tres o cuatro dioptrías puede llegar a comprometer la visión binocular, comprometiendo la visión estereoscópica o estereopsis, que es la capacidad del sistema visual de recomponer una sola imagen tridimensional partiendo de las dos imágenes diferentes enviadas por los ojos. Esto ocurre porque si esta diferencia de graduación no se compensa, el cerebro suprime la imagen más borrosa y aparece la ambliopía u ojo vago.

¿Cuál es el perfil de un paciente con anisometropía?

La anisometropía se presenta en pacientes que:

  • Tienen el mismo defecto refractivo en los dos ojos, pero con distintos valores.
  • O padecen un problema refractivo diferente en cada ojo (generalmente miopía en un ojo e hipermetropía en el otro).

¿Qué factores pueden causar la anisometropía?

La anisometropía puede tener diferentes causas:

  • Puede ser congénita.
  • Puede aparecer más adelante, en niños, jóvenes o adultos, como consecuencia de un traumatismo o por una patología visual sobrevenida, como el desprendimiento de retina.

¿Cuáles son los síntomas de la anisometropía?

Los síntomas que presenta un paciente con anisometropía pueden ser muy variados y van desde visión borrosa a dolores de cabeza pasando por el estrabismo.

El paciente también puede no presentar ningún tipo de síntoma.

¿Qué complicaciones puede causar la anisometropía?

La anisometropía puede afectar a la visión binocular de muy diversas maneras y, en ocasiones, de forma grave:

  • La complicación más frecuente derivada de la anisometropía es la ambliopía u ojo vago. Esto ocurre cuando el cerebro elimina automáticamente la imagen de peor calidad que le ofrece el sistema visual.
  • El cerebro puede interpretar la imagen que llega de un ojo y del otro de forma diferente, produciéndose distorsiones importantes.
  • Pueden darse problemas de desviación ocular (estrabismo) que deben ser revisados por un oftalmólogo especialista en esta materia.
  • Se puede producir un fenómeno conocido cono aniseiconia.

¿Cuál es el tratamiento de la anisometropía?

El tratamiento de la anisometropía, tras la revisión y diagnóstico por parte del especialista, suele ser el uso de gafas o lentes de contacto con la graduación adecuada para cada ojo.

En el caso del ojo vago, las gafas con graduación correcta se complementan normal mente con el uso de parches sobre el ojo sano para obligar al otro a esforzarse y desarrollarse.

También se pueden usar otras alternativas como:

  • Dilatación de la pupila del ojo no afectado con atropina.
  • Uso de filtros penalizadores sobre el cristal de las gafas (filtros de Bangerter).

El ojo vago es bastante frecuente y, afortunadamente, tiene un altísimo porcentaje de recuperación total siempre que se trata a tiempo, lo ideal es hacerlo antes de los 7 u 8 años. El problema es que, si no se detecta en la infancia, el problema puede prolongarse durante toda la vida adulta, disminuyendo y, muchas veces, imposibilitando las posibilidades de corrección. Un ejemplo más de la gran importancia de la detección precoz y las revisiones oftalmológicas con periodicidad anual.

¿Qué es la aniseiconia?

La aniseiconia se define como aquella condición de la visión binocular en la que existe una diferencia relativa en el tamaño y/o la forma entre las imágenes retinianas.

Como hemos comentado con anterioridad, esta aniseiconia puede aparecer, entre otras causas, como complicación de la anisometropía, cuando el sistema visual trata de compensar las diferencias de dioptrías entre un ojo y el otro.

Los expertos consideran que el sistema visual puede compensar hasta un 5% de aniseiconia. A partir de esta cifra, la función binocular se suele ver significativamente afectada ya que el cerebro no puede integrar las dos imágenes.

Por lo tanto, la anisometropía y la aniseiconia pueden llegar a confundirse, pero representan un problema diferente, aunque ambas pueden llegar a conducir a la aparición de ambliopía u ojo vago. Por esta razón, es muy importante un diagnóstico y un tratamiento precoz.

Síntomas de la aniseiconia

En los casos en los que, debido a la aniseiconia, el cerebro no integra las imágenes recibidas por los dos ojos, es bastante habitual que el paciente presente estos síntomas:

  • Cansancio o fatiga ocular (astenopia).

Visión doble (diplopía).

Tipos de aniseiconia

A grandes rasgos, podemos decir que existen tres tipos de aniseiconia:

  • Global. Cuando la imagen de un ojo es más grande o más pequeña que la del otro en todos los meridianos.
  • Meridional. Cuando la imagen es más grande o más pequeña siguiendo unos determinados meridianos.
  • Mixta. Cuando la aniseiconía se da en todos los meridianos, pero en uno de ellos es mayor que el resto

Tratamiento de la aniseiconia

En el caso de los pacientes con aniseiconia, no siempre funciona el uso de gafas regulares, especialmente cuando existe una gran diferencia de graduación entre los dos ojos.

Los tratamientos más habituales para paliar la aniseiconia son:

  • Lentes de contacto o lentillas. Son el tratamiento más frecuente entre los pacientes con aniseiconia, especialmente si se trata de niños por dos razones:
    • Se colocan directamente sobre la superficie del ojo, evitando los problemas que causan las gafas.
    • Es mucho más sencillo que con las gafas adaptar una lente diferente para cada ojo.
  • Monovisión. Consiste en entrenar al paciente para que use un ojo para ver de lejos y el otro para ver de cerca.
  • Gafas con lentes adaptadas en las que la lente de un ojo se monta más adelantada que la del otro o se eligen lentes de distinta curvatura y espesor para cada ojo.
  • Penalización. Consiste en reducir la graduación del ojo con más dioptrías.

Este contenido ha sido elaborado por el Dr. Carlos Laria

Oftalmólogo especializado en Oftalmología Pediátrica y Estrabismo. Director de la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo de Clínica Baviera.

El Dr. Carlos Laria cuenta con una amplia experiencia asistencial, quirúrgica, docente e investigadora en el ámbito de las patologías oculares en niños y en el ámbito del estrabismo, tanto en niños como en adultos. Ha realizado más de 340 publicaciones y comunicaciones en congresos y seminarios nacionales e internacionales y es autor de 14 libros, manuales y capítulos de libros nacionales e internacionales.

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